En este tétrico carnaval del horror en que los jediondos que dirigen la Unión Europea han metido el que un día fuera proyecto de solidaridad y concordia, uno de los más truculentos episodios lo constituye la negociación del Tratado de Libre Comercio (TTIP) con USA. Un tratado que convierte en sal y agua todas las legislaciones de los estados miembros, porque coloca a las multinacionales al margen del cumplimiento de las normas locales. Felizmente, en este negro panorama se vislumbre un tenue resquicio gris. Un estado miembro, Francia, está empezando a mostrar su resistencia a aceptar esta rendición sin condiciones al capital especulatiivo internacional. Y este inicio de renuncio puede ser el finiquito del maligno TTIP, porque, por fortuna, los actuales despreciables capitostes de la Unión, no han podido remover el requisito de la unanimidad. Si un estado no quiere, no hay Tratado. Mejor aprendiera la sarta de indeseables que mandan en los otros estados. Hasta que el pueblo se sacuda las cadenas, claro.

http://www.lamarea.com/2014/11/19/los-calculos-de-la-union-europea-sobre-el-ttip-se-tambalean/