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viernes, 29 de marzo de 2024 00:12h.

Muchas grandes superficies y comercios marginan conscientemente la cultura canaria con la connivencia del gobierno

Adolfo Padrón, miembro de Cobas y Canarias por la Izquierda-Sí Se Puede, lamentó en el programa LA TRAPERA dE SAN BORONDÓN  que el archipiélago vaya perdiendo cada día el legado cultural y sus raíces porque desde las instituciones públicas no se haya sabido llevar a cabo una apuesta real por potenciar nuestros valores identitarios y porque no han impuesto a los centros comerciales que la cultura canaria sea prioritaria.
 


 

 

Muchas grandes superficies y comercios marginan conscientemente la cultura canaria con la connivencia del Gobierno regional

 Para Padrón, es un hecho desgraciado que nuestro Gobierno no se pelee por imponer que nuestras señas de identidad y culturales sean prioridad para las empresas que se radican en Canarias

 

  SB-Noticias.- Adolfo Padrón, miembro de Cobas y Canarias por la Izquierda-Sí Se Puede, lamentó en el programa La Trapera de Radio San Borondón que el archipiélago vaya perdiendo cada día el legado cultural y sus raíces porque desde las instituciones públicas no se haya sabido llevar a cabo una apuesta real por potenciar nuestros valores identitarios y porque no han impuesto a los centros comerciales que la cultura canaria sea prioritaria.

 El sindicalista se hizo eco de las continuas denunciadas realizadas por el Centro de la Cultura Popular Canaria sobre el maltrato que la cultura canaria, especialmente el libro y el disco hecho en las islas, sufre por parte de los grandes establecimiento comerciales y, peor aún, por pequeños comercios que marginan estos productos de forma consciente al colocarlos en lugares secundarios, prácticamente inaccesibles a los clientes o sencillamente al vetar su venta en dichos establecimientos.

 Concretamente, la institución cultural ha mostrado su queja formal a Galenas, la marca comercial ubicada en los centros hospitalarios de Tenerife, porque los libros y discos editados en las islas, especialmente los de el CCPC, están escondidos entre una maraña de revistas y otros productos, algo que Padrón considera lamentable porque está seguro de que en otros lugares del país como Euskadi o Cataluña no sucedería.

 Para el representante de Cobas y Canarias por la Izquierda-Sí Se Puede esta situación se produce en las islas porque seguimos inmersos en un colonialismo latente, porque si bien hace varias décadas apenas trascendían productos de nuestra diversidad cultural y biológica, de nuestra identidad, y tenía que venir gente de afuera para que la conociéramos, es lamentable que hoy en día, gracias sin duda a la labor entre otras de organizaciones como el Centro de la Cultura Popular Canaria, hayan cambiado algunas cosas, pero en lo esencial siga latente el proceso colonial que conlleva que los canarios no reclamemos lo nuestro y las estructuras que deberían fomentarlo tampoco lo hagan.

 Para Padrón, es un hecho desgraciado que nuestro Gobierno canario no se pelee todos los días por imponer que nuestras señas de identidad y nuestra cultura sean cuestiones prioritarias para las empresas que se radican en Canarias, dicho lo cual afirma que sin ninguna intención chovinista, lo cierto es que el archipiélago es un lugar verdaderamente rico en cuanto a la creación cultural en su más amplio sentido pese a que a nivel institucional no se haya potenciado como debería.

 Desde su punto de vista, con la nula política cultural el Gobierno regional ha potenciado que en lugar de hacernos consumidores de nuestra riqueza cultural, lo hacemos de lo que nos viene de afuera, de aquellos productos que se venden en las grandes superficies que en un altísimo porcentaje no tienen nada que ver con las islas, a lo cual contribuye también el papel que juegan los medios de comunicación.

 Adolfo Padrón valoró el esfuerzo que hacen organizaciones que como el Centro de la Cultura Popular Canaria batallan cada día por rescatar y defender nuestra riqueza cultural, de la que deberíamos sentirnos partícipes y orgullosos de tenerla, tras lo que lamente profundamente que no haya un compromiso gubernamental en este sentido.