Laura Ojea y Antonio Turiel escriben sobre energía y Federico Aguilera Klink comenta desde una perspectiva canaria
Federico Aguilera Klink señala -y comenta sus implicaciones canarias- dos artículos: "Las subvenciones de los combustibles fósiles superan los 5,3 billones de dólares, el 6,5% del PIB mundial" (Laura Ojea, EL PERIÓDICO DE LA ENERGÍA) y "El Ocaso del Petróleo: Edición de 2017" (Antonio Turiel, THE OIL CRASH). Y yo, Chema Tante, añado que con esto de la energía se comprueba también la manera en que el arrejuntamiento innoble entre política e intereses económicos, -eso que ahora llamamos neoliberalismo, pero que siempre ha existido- actúan siempre en beneficio de la gente rica y sus empresas, sobre las sufridas costillas, el hambre y la enfermedad de la mayoría de la población. En esta ocasión Ojea y Turiel aportan datos para entender la gran patraña sobre la energía. Se protege a los combustibles fósiles, tóxicos, peligrosos y caros, para garantizar las inversiones y, por encima de todo, para sortear la gran amenaza que ofrecen las tecnologías limpias: la democratización de la generación energética. Por eso dice Aguilera Klink, con deprimente realismo, que todos estos informes no son vinculantes. Se trata de lo que nos recordaba recientemente Javier García Breva, el concepto de Max Weber, el "capitalismo políticamente garantizado" y que Aguilera llama "economía de crecimiento de Groucho Marx"
Escribe Federico Aguliera Klink:
Entiendo que los Informes razonablemente honestos no son vinculantes puesto que hay otros "criterios vinculantes"; a saber:
1: La obediencia a quien te pone en el cargo con el objetivo concreto de aprobar un proyecto.
Algunos ejemplos:
- La Ley del suelo
- El cierre del anillo insular para que fluya y aumente el tráfico, incluyendo el túnel de 5 kilómetros de Erjos presupuestado en 300 millones de Euros.
- La construcción de más carriles para vender más coches y más obras públicas,
- La introducción del gas,...etc.,
2: La financiación de lo anterior con fondos públicos y con el objetivo adicional de que, si algo no es rentable en términos privados (imaginemos que se atasca la introducción del gas, la construcción del túnel o la de los nuevos carriles...), ya se habrá introducido previamente alguna cláusula de salvaguardia de los beneficios privados a costa del presupuesto público, con toda la retórica de la competencia y del mercado libre incluída, por supuesto.
3: Hay evidencia empírica más que suficiente que muestra que ninguno de los problemas de tráfico y de energía se van a resolver con las "soluciones" que el Gobierno de Canarias y el Cabildo de Tenerife quieren aplicar. Muy al contrario, estos problemas se van a agravar hasta hacerlos irresolubles, requiriendo cada vez más gasto público y privado (El coste monetario privado de los atascos de tráfico,sin tener en cuenta el desquicie personal y el impacto ambiental, es elevadísimo pero siempre hay gente que dirá que esa gasolina inútilmente quemada aumenta el PIB).
Esto es lo que yo llamo la economía de crecimiento de Groucho Marx.
Los artículos de Laura Ojea en EL PERIÓDICO DE LA ENERGÍA y de Antonio Turiel en THE OIL CRASH:
http://crashoil.blogspot.com.es/2017/12/el-ocaso-del-petroleo-edicion-de-2017.html
