Un saqueo brutal inolvidable, de tremendas perjudiciales consecuencias para Canarias, comenta Chema Tante

Como dice Federico Aguilera Klink "Sería interesante ir isla por isla y hacer un catálogo de disparates..."

Le dice Carlos Sosa a Aguilera Klink: "Todas las fuerzas vivas de Tenerife se unieron para decir que sin el Puerto de Granadilla, la isla se hundía" y le contesta el catedrático, con mucho tino "Y mira qué isla se ha hundido... y el puerto no está operando, el puerto está vacío", Una conversación reveladora, el cacareado Puerto de Granadilla, que necesitaba con urgencia Tenerife para salir adelante, no ha recibido un solo buque en todos estos años, intentaron utilizarlo como base de reparación de plataformas petroleras, sin éxito ninguno, porque el viento impide operar, luego probaron a justificar la obra instalando una regasificadora... y menos mal que no lo consiguieron. El Puerto de Granadilla se construyó, destrozando una parte del litoral y unos sebadales de alto valor biológico, rompiendo el equilibrio ambiental de la zona... derrochando cientos de millones de euros, para el beneficio de unos cuantos facinerosos, sin, por supuesto, el menor aumento del empleo. Nada de los ¡40.000! puestos de trabajo de los que se hablaba en todos los medios y oportunidades. Yo tengo que recordar a un tolete "presidente" de una pretendida "Asociación de Exportadores de Tenerife", que decía que, sin un puerto en Granadilla, Tenerife no podría exportar nada... O al líder de los estibadores, que decía, sabiendo que mentía, que "del Puerto de Granadilla dependían sus puestos de trabajo". No, no se hundió la isla, pero sí que hundieron la economía de muchas personas, le desgraciaron la vida a gente que se opuso, por una cuestión de amor a Tenerife y a Canarias, a un proyecto realizado con el único fin del enriquecimiento de alguien. Todos los argumentos que planteamos en contra de ese proyecto codicioso en Granadilla, se han confirmado. Ese puerto no podía operar, no hacía ninguna falta.

El Puerto de Granadilla es la cima de la montaña de iniquidad de unos cuantos miserables que han sembrado Canarias con ese rosario de disparates muy bien planificados, esos de los que trata el programa de Carlos Sosa que comenta Toni Ferrera.

El programa de Sosa cita algunos. Pero se deja atrás muchos, muchos más. El Puerto de Arinaga en Gran Canaria, los dos, sí dos, en Tazacorte, completamente vacíos.  O esa terminal del aeropuerto en La Palma, que opera a un tercio de su capacidad, o ese tranvía en Santa Cruz de Tenerife, que sobrevive, deficitariamente, después de haber simplemente sustituido a la guagua, con una inversión a la mayor gloria del dios Melchior.

Una cantidad bochornosa de miles de millones de euros que han ido a parar a manos fraudulentas. Discuto esa cifra que se apunta, de 89,6 millones de euros. Solamente en el Puerto de Granadilla se han perdido más de 300 millones de euros.  Porque no solamente es lo que se llevaron quienes adjudicaron cada obra. Es también lo que se llevaron las empresas beneficiarias. Y, encima, con sobrecostes que centuplican los presupuestos iniciales. Dinero, dinero, dinero, destrozando territorio y medio ambiente, sin absolutamente ningún beneficio público.  El cálculo del saqueo en términos financieros ha de hacerse sobre el total de dinero que han costado todas esas obras que no han servido para nada. Miles de millones sin provecho público alguno. 

Federico Aguilera Klink cuenta en el programa la bochornosa actitud de Cristina Narbona, siendo ministra, que le reconoció que "tenían que apoyar el proyecto del Puerto de Granadilla porque había muchos intereses", Pero otros participantes no mencionan que todo este derroche de miles de millones se ha hecho con la complicidad necesaria de los gobiernos del estado español y de la Unión Europea, que han proporcionado el dinero sin hacer la más mínima comprobación del resultado de las inversiones. Ese dinero que ha acabado en las cuentas de la corrupción es el dinero de la deuda que tanto ha crujido al pueblo canario. Sufrimos el desastre por partida doble. 

No es ninguna bobería. Porque todo ese dinero, invertido como es debido, podría haber rescatado a Canarias de su triste realidad permanente, de ocupar los últimos lugares en los registros sociales, no solamente del estado español, sino de Europa.

Porque se trata de una manera de gestionar el dinero sin ninguna sensibilidad social ni intención de mejorar la economía. Y no se ha cambiado en absoluto esa costumbre, ahí está el proyecto de tren en Gran Canaria, la autopista en La Laguna, los planes de hormigonar los charcos...

Todo el reportaje de Ferrera:

https://www.eldiario.es/canariasahora/sociedad/mamotretos-puertos-inoperativos-obras-pufas-historia-despilfarro-canarias_1_8866238.html

Todo el programa de RTVC en YOUTUBE

https://www.youtube.com/watch?v=KiQYnMOrHAA