Tazacorte, como Arinaga, como Granadilla... - por Chema Tante

Escucho a un tipo de La Palma de la Coalición empresaria poco canaria graznar sobre los que hay que hacer ahora para que venga algún barco a la ampliación megalomaníaca del Puerto de Tazacorte, Vanas ilusiones. Hace mucho tiempo que se sabe que es la función, la que crea el órgano, y no a la inversa. Como en toda infraestructura, un puerto se construye porque hay demanda, no a la inversa. Se demostró en Arinaga, se demuestra en Tazacorte y es lo que se está demostrando en Granadilla, diga lo que diga el ladino Melchior.

lacasademitia.opennemas.com 22 de octubre de 2015 (09:56 h.)

Tazacorte, como Arinaga, como Granadilla... - por Chema Tante

Tazacorte tenía un bello y moderno puerto pesquero y deportivo en Tazacorte. Se intentó convertirlo en puerto comercial, ampliándolo y construyendo una rampa para recibir ferrys. Una idea tan estúpida, que jamás llegó ferry alguno. Y, al final, delante de la misma rampa se colocó una jaula de piscicultura. Pero como la gente gaznápira no aprende nunca -sobre todo cuando le guía la codicia- en Tazacorte se construyó una segunda y gigantesca ampliación, con otra rampa todavía más grande. Y con una magnífica explanada, se supone que para acoger vehículos dispuestos a embarcar.

Una rampa que, como la anterior, no se ha utlilizado todavía. Y una explanada que se ha convertido en estupenda cancha para ciclistas, skatetistas y gente trotona.

Y unas instalaciones que, desde su inauguración en febrero de 2015, no han recibido más que la visita de un buque escuela. Ni uno más.

Porque, diga lo que diga el bobilín de la coalición empresaria, por mucha promoción que le metan, en ese Puerto de Tazacorte no escalará buque comercial alguno. Ni portacontenedores, ni ferrys, ni cruceros. Y lo explico muy fácilmente.

No llegarán portacontenedores, porque en La Palma ya hay un puerto, cómodo y eficiente. Y es obvio que no hacen falta dos puertos en cada una de las islas de las dimensiones de las nuestras. Es lo que pasó con Arinaga, es lo que pasará con Granadilla.

No llegarán cruceros, por la misma causa. En el puerto de Santa Cruz de La Palma está consolidado el tráfico de cruceros. Y la ciudad ofrece más atractivos que ninguna otra, con todo respeto a la belleza, innegable, pero de pequeñas dimensiones, de Tazacorte. Desde el puerto de Santa Cruz de La Palma ya salen las excursiones en las que las y los cruceristas conocen todas las maravillas palmeras, incluyendo el Valle de Aridane.

Y, en fin, no llegarán tampoco ferrys de comunicación con otras islas, por la sencilla razón de que el Puerto de Tazacorte está en la costa oeste, dando la cara al sonoro Atlantico. Es decir, que los barcos tendrían que darle la vuelta a la isla. Cosa que, por mucho que le guste a la gente coalicionera, no es posible, porque alargaría varias horas las travesías.

En definitiva, otro puerto que se construye en Canarias, para nada. Es lo que ocurren cuando las obras se proyectan, no mirando a las necesidades o a su factibilidad comercial, sino atendiendo, simplemente a la codicia, a la obsesión por enriquecerse con la especulación. Yo no sé cuantos perjuicios medioambientales, contra el terrirorio y contra la flora habrá causado esta ampliación faraónica del Puerto de Tazacorte, aunque seguramente han sido muchos y graves. Ya hubo denuncias en ese sentido. Pero de lo que no tengo duda es de que los recursos que se han sepultado en esa obra han sido ingentes, 48.880.003 euros, y podrían haber sido mucho más beneficiosos para la población palmera, en otros propósitos. Claro que serían propósitos en los que Castro Cordobez y compañía no vieron mucho negocio.