Buscar
jueves, 02 de mayo de 2024 02:10h.

¿Cómo van a impedir las críticas, Marichal? - por Chema Tante

El prepotente presidente de ASHOTEL, Jorge Marichal, se atreve a aullar que "los hoteleros no van a permitir que se manche su buen nombre con la explotación laboral? Se le notan al patrono las hechuras fascistas. Ya digo yo que neoliberal -y Marichal lo es, claramente- es la actualización de fascista.

¿Cómo van a impedir las críticas, Marichal? - por Chema Tante

El prepotente presidente de ASHOTEL, Jorge Marichal, se atreve a aullar que "los hoteleros no van a permitir que se manche su buen nombre con la explotación laboral" No puede ocultar el patrono sus hechuras fascistas. Ya digo yo que neoliberal es la actualización de fascista. Y Marichal es, como el genuflexo Clavijo, paradigma del neoliberalismo.

La crítica se la hacen a Marichal y al resto de hoteleros de Canarias -como del resto del estado- algunas heroicas trabajadoras, en este caso, camareras de piso, pero que representan a todas las atormentadas plantillas de los establecimientos turísticos. Unas denuncias de trabajadoras y trabajadores que son acompañadas por los dindicatos y por gente de la política, del PSOE, de CC y, por supuesto, de NC, IUC y PODEMOS. Y, más por supuesto aún, no son acompañadas por nadie del partido llamado popular.

Aludí a todo el estado, pero como -lo gritan las interesadas empresas cada vez que pueden- Canarias se lleva la palma en afluencia de visitantes, los hoteles canarios encabezan también la oprobiosa relación de abusos laborales.

Y ante esto, lo único que se les ocurre a Marichal y sus compinches hoteleros, es apelar a la amenaza y enarbolar normas y registros que él, Marichal y su tropa, saben muy bien que son incumplidas, las unas; y falaces, los otros. Me explico.

No solamente, que ya sería bastante, son las denuncias de la parte oprimida las que demuestran la explotación. Se dispone también de una simple cuenta. La oferta hotelera canaria esta sobredimensionada, como fruto de la orgía de construcción que la estúpioda codicia impide frenar. Por esa sobreoferta, los hoteles canarios, en su inmensa mayoría, se ven en la obligación de fijar precios muy reducidos. No hay más que darse una vuelta por la comunicación publicitaria de las agencias de viaje europeas, para ver que desde cualquier punto del continente, se puede venir a Canarias por treinta euros o menos al día, incluyendo el vuelo. 

Los hoteleros canarios no tienen otro remedio que aceptar esos precios irrisorios, porque su estupidez congénita les impide asumir que están operando en un segmento de mercado equivocado, porque compiten con otros destinos más cercanos a los puntos de origen y con costes laborales y generales muchísimo más bajos. Todo, insisto, por culpa de la sobreoferta.

En estas condiciones, para sostener su beneficio comercial -irrenunciable, por supuesto- los hoteleros exprimen a su personal. Pagando, claro que sí, Marichal, escrupulosamente lo que dicen las leyes y convenios, pero obligando a trabajadoras y trabajadores a trabajar a ritmos enloquecidos y en jornadas ampliadas sin retirbución. Claro que no hay muchas denuncias, salvo las heroicas excepciones que aludía arriba, las trabajadoras y trabajadores, sufren en silencio en habitaciones, barras, cocinas, recepciones y mantenimiento, condiciones inhumanas de  sobreesfuerzo y sobretiempo, por trabajar en número de perspnas por debajo de lo necesario. En silencio, porque a quien se queja se le enseña la puerta para que se manden a mudar. La misma puerta, esa es la amenaza, en la que existe siempre una cola desesperada por trabajar. Y ello, con la complicidad por pasividad en la brega, de la administración públioca, porque los recursos humanos y materiales de las Inspecciones, son ridículos.

En la misma línea, los hoteleros canarios atienden a sus parroquias con alimentos y bebidas importadas en su práctica totalidad, renunciando a calidad, por el bajo precio. Con eso, los hoteleros canarios, además de defraudar a sus clientes, sirviéndoles genero de ínifma calidad, están ahogando al sector primario de las islas y contribuyendo también por ahí, al desempleo en las islas.

Marichal, arrogante alegantín, entérate de una vez de que quien chinga el buen nombre de los hoteles canarios, no somos quienes denunciamos las vilezas, sino las propias empresas que, contra lo que escucho decir al genuflexo Clavijo, están incumpliendo su responsabilidad social y laboral. El genuflexo Clavijo, neoliberal como tú, dice que "no hay que "criminalizar", ni "estigmatizar" a las empresas hoteleras y que, si "hay abusos, que se denuncien". Con eso, el genuflexo desautoriza a un valiente diputado de su propia cuerda, Mario Cabrera que dice, los casos de sobrecarga a los trabajadores de establecimientos turísticos del Archipiélago son la norma, y no la excepción, como sostiene la patronal. “Hay dignas excepciones, pero la generalidad es que la precariedad es una realidad que todos conocemos”, “Eso es inaceptable teniendo en cuenta que para el próximo invierno tenemos confirmado ya un 80% de ocupación”,

Definitivamente, Marichal, el genuflexo Clavijo es tan tarugo o tan vil como tú. Y conste que no pienso que nio tú ni él sean tarugos.

 

http://www.20minutos.es/noticia/2683064/0/marichal-dice-que-hoteleros-no-van-permitir-que-se-manche-su-nombre-con-criticas-sobre-explotacion-laboral/

http://cadenaser.com/emisora/2016/02/25/radio_club_tenerife/1456413124_656518.html