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lunes, 29 de abril de 2024 08:08h.

Entre Los Altos de Gáldar y la lengua popular - por Nicolás Guerra Aguiar

 

Sin título
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JUAN FÉLIX DÍAZ QUINTANA . FOTO RADIO GALDAR
JUAN FÉLIX DÍAZ QUINTANA . FOTO RADIO GALDAR
 

Entre Los Altos de Gáldar y la lengua popular - por Nicolás Guerra Aguiar *

 

(Al profesor don Juan Félix Díaz Quintana por su iubilatio,  ‘jubilación’)

 

 Mi estimado amigo Juan Félix es imprescindible filólogo y cauto observador para realizar trabajos de investigación sobre el español de Canarias. Cuando allá a finales del milenio anterior y comienzos del actual decidimos aventurarnos e iniciamos el contacto oral con informantes, éramos conscientes de la ardua (y osada) tarea a la cual nos enfrentábamos. A fin de cuentas las escuelas dialectológicas de las universidades lagunera y  palmense (LPGC) venían desarrollando muy rigurosas actividades investigadoras y analíticas cuyos resultados también sirvieron para la publicación del Diccionario Básico de Canarismos (imprescindible DBC), posteriormente editado por la Academia Canaria de la Lengua (ACL, 2010). 

DICCIONARIO ACADEMIA CANARIA DE LA LENGUA

  No obstante, la idea era mucho menos pretenciosa (por suerte, conocíamos nuestras  limitaciones): quisimos recopilar léxico, estructuras sintácticas y otros aspectos relacionados con nuestra variante del español aunque, como defiende uno de los grandes investigadores, el doctor Morera Pérez (catedrático y maestro de la Universidad de La Laguna), acaso sería más preciso hablar de modalidad del dialecto andaluz (concretamente la modalidad sevillana) en Canarias. 

MARCIAL MORERA
MARCIAL MORERA

 

  Que mi entrañable colega el profesor Díaz Quintana “tuviera su nascencia” en Los Altos de Gáldar nos abrió muchas puertas de distintos barrios. Así, caminamos por el suyo -El Inciensal- y otros aledaños (Juncalillo,  El Cardonal, El Saucillo, El Alamillo…), todos topónimos galdenses relacionados con la botánica como en otras islas (El Sauzal de Tenerife; La Palma; El Pinar herreño, tierra de mi respetado Eligio Hernández Gutiérrez…). 

ALTOS DE GÁLDAR - NACHO G. ORAMAS
ALTOS DE GÁLDAR - NACHO G. ORAMAS

  Jugábamos con gran ventaja, pues “el profesor” no solo vivió infancia y juventud por aquella geografía cebollera; además, vive en la zona y sigue profundamente identificado con la Naturaleza: agricultura (al golpito, eso sí)  y su otra gran pasión, la apicultura. En distintos pagos e incluso municipios tiene instaladas las ciento y tantas colmenas, cuya miel se identifica con la del mundo clásico llamada por escritores latinos nobilis nectar, donum divinum (‘el noble néctar’,  ‘el don divino’).

  Aprendí muchísimo. El trato directo acompañado de buchitos cafetiles, pausado, a veces hasta familiar por parentescos de Juan Félix nos permitió que varias informantes se mostraran relajadas y dieran rienda suelta a su memoria: rezados aprendidos de sus abuelas y estas de las suyas; recetas de cocina en las cuales dominaban absolutamente semidesconocidas o muy concretas hierbas de los alrededores;  aspectos relacionados con la durísima trashumancia abandonada desde muchos atrás (¡”Eso era un castigo de Dios, cristiano; la jambre y las fatigas que sepasaba allí tirao por simba la yerba a base de lechigofio y un cacho pan duro!”)...  

LECHIGOFIO
LECHIGOFIO

  Seguramente, estimado lector, mucho de lo que aquí vaya a contarle ya está perdido, quizás se haya convertido a la manera gongorina “en tierra, en humo, en polvo, en sombra, en nada”.  O acaso -¡”ajolá, quel diablo son las cosas!”- permanezca en la memoria de amplias parentelas; tal vez alguna hemeroteca (artículos publicados) o, posiblemente, una biblioteca tengan al alcance de la mano un par de libros relacionados. 

  No obstante, podría servir para un aprendiz de filólogo a quien le interesen (promoción profesional, investigación...) todas estas cuestiones lingüísticas o por un casual a quienes mantengan entrañables pálpitos de manifiesta sensibilización frente a una seña de identidad popular (no vulgar, basta o grotesca, ni de coña, todo lo contrario) inmensamente cultural. Veamos, pues, algunas aportaciones de las entrevistadas. 

  1. “La primer vez que se me esconchabó la barriga fue con la muerte de mi sobrino”, categoría verbal personal (“esconchabó”) no registrada por los diccionarios (RAE y ACL). Sin embargo, “esconchabar” (‘descomponer’) no era voz desconocida para ambos ni para las norteñas Emma Guerra y María Josefa Monzón, a quienes acabo de consultar. También Federico Cerpa, de Arguineguín, me dio el mismo significado. 

DOLOR DE BARRIGA
DOLOR DE BARRIGA

  2. El Diccionario tampoco almacena el término “rasquera”, definido por el correspondiente de la ACL como ‘Pesar que produce la frustración de algo que se pudo hacer o conseguir‘ (“Me quedé con una rasquera del carajoparriba”).

SORIA
SORIA

José Miguel Pérez: "Soria está más 'rascao' que un piojo porque Repsol no encontró petróleo" LA PROVINCIA, 25 01 2015

  3. “Allanfrente” (‘en la zona de enfrente, lejana’) fue otra aportación: “Estoy diendo montón de veces allanfrente, a ca la Marela”. Ambos diccionarios no registran la construcción, pero era muy familiar (“El que arregla la barriga vive allanfrente”).

FELO MONZÓN
ESTÁN FURRUNGUEANDO ALLANFRENTE B- DIBUJO DE FELO MONZÓN

  4. “Vamo a di a vesla” (a su hermana), dijo otra. “Y antonses le digo: si te quiere di, dite; pero yo pa di y vení no diba”. No entro en detalles, pero observemos la permanencia de un término anticuado (arcaísmo), “dir” (ir): es forma frecuente en varios dialectos españoles (entre ellos el andaluz) y en casi toda la América de habla española (documentada en Chile, Cuba, Colombia, Puerto Rico, República Dominicana, Uruguay).

CHO JUÁA
OJOS QUE TE VIERON DIR... DIBUJO DE CHO JUÁA
ATLAS LINGÜISTICO
MANUEL ALVAR
MANUEL ALVAR

  El Diccionario crítico etimológico castellano e hispánico (RAE) hace un estudio histórico de tal joya y destaca algo muy interesante: que el Atlas lingüístico y etnográfico de las Islas Canarias (Manuel Alvar, edición del Cabildo Insular de Gran Canaria) “prueba la vigencia que tal forma tenía en Canarias y que aún conserva”. Además, con variantes (“Jable”, Boletín Oficial de la Junta Superior Auxiliar del Gobierno en la Provincia de Canarias: “Y no me jaga jablal vste me quiee calental la pajarilla; déjese dil pal pien”. Otras: “Dejeme dil; voy a dirme; antes de dirse”). 

  5. El Diccionario básico de canarismos distingue entre dos formas verbales pronominales muy parecidas: una, ubicada solo en la isla de Gran Canaria, es “emperrarse” (‘ensuciarse’, sobre todo la ropa) y “emperretarse” (Lz. Y GC., ‘obstinarse, empeñarse en algo’). Sin embargo, dos de nuestros informantes de distintos barrios usaron la primera forma (emperrarse) con el significado de la segunda en dos construcciones distintas: “Semperró en jalá porel ganao...” y “Semperró en casorios”. Durante una segunda visita les citamos la palabra “emperretarse”. Ambos lo tenían muy claro: ¡”Ah, eso es cogerse una perreta”! Es decir, ‘rabieta de niño’, ‘enfado grande’. Y quien se coge rabietas, en Gáldar es perretoso. Para el DBC, sin embargo, en Gran Canaria solo significa ‘Insistente, obstinado, machacón’.

BB
EL GUAYETE ESTABÁ EMPERRETADO POR CAMINAR POR EL PISO EMPERRADO. POR SUERTE, EL PADRE ESTÁ EMPERRADO Y NO LE IMPORTA QUE SE ESTROPEE LA ROPA

  ¿Vulgarismos? En absoluto. Reminicencias de formas ampliamente usadas por hablantes, únicos propietarios de la lengua.

    * Gracias a Nicol´s Guerra Aguiar

NICOLÁS GUERRA AGUIAR

 

 

 

 

mancheta junio 23