La amnistía es necesaria. Derogar leyes represivas más

 Carlos Martínez

Secretario general del Partido Socialista (PSLF) y miembro del Consejo Científico de Attac *

Que la democracia española es de baja calidad lo demuestra el solo hecho de que se esté discutiendo una amnistía. Pero también que la derecha españolista sea conservadora, nacionalista, trumpista o todo a la vez, y no es democrática, ni siquiera liberal en la justa acepción del término. No hay derechas democráticas en el seno del estado español más allá de nacionalismos periféricos, periféricos de Madrid claro, pero centrales en sus naciones.

En el reino de España hay presos políticos. Hay presos políticos, primero porque en la monarquía española herencia del franquismo y su constitución hay flancos que no cubren y derechos sociales y políticos que no defienden lo cual se complementa con la llamada ley mordaza que en cualquier democracia centroeuropea seria sería inconstitucional pero aquí lo es y de hecho el gobierno más progresista de España, imaginamos que tras la transición, no la ha derogado en cuatro años. Una vergüenza. Tampoco la ley de secretos oficiales, ni la de huelga…

Lo ocurrido en Cataluña con el Procés si por un lado fue una tomadura de pelo, por parte de Madrid fue una represión dura y pura de derechos y libertades democráticas. No hubo violencia más allá de algunas algaradas y ninguna comparable a la toma del Congreso de Washington por parte de los trumpistas, ni mucho menos un golpe de estado semejante a los producidos en Argentina, Chile o España con miles de asesinados y asesinadas y desaparecidos/as. Por tanto las penas de cárcel impuestas tras la frustrada y no producida declaración de independencia son una pura venganza centralista contra el independentismo y sus millones de partidarias y partidarios.

Pero es que en el reino de España también han ido a la cárcel miembros de piquetes de huelga o artistas por meterse con el jefe del estado y han sido juzgadas personas por motivos religiosos. La existencia de una pena por injurias al rey es en sí un despropósito democrático que puede ser aplicado a cualquiera que le caiga mal a un juez,  jueza o subdelegado del gobierno por gritar abajo el rey. Luego la amnistía debe llegar a todas y todos los encausados políticos o afectadas y afectados por la ley mordaza.

Como la derecha democrática no existe en Madrid y sus zonas de influencia y/o autonomías aledañas, también por eso, es imprescindible un proceso constituyente. Sin abrir un proceso constituyente nada se resolverá nunca y siempre estaremos en manos de una derecha rancia, violenta, chula y que no reconoce sus derrotas. Amparada por una dinastía históricamente corrupta, militarista, centralista y oficialmente católica y que por tanto impide la laicidad. Pero es que la corona y la derecha centralista suponen además el escudo protector para toda una corte de especuladores, explotadores, banqueros y banqueras que controlan el poder económico y mediático del reino de España sin capacidad alguna que permita tomar medidas de protección social, nacionalizaciones, reforma agraria, creación de un vigoroso sector público, protección de pequeños agricultores y comercio local, taxistas u otros autónomos o falsos autónomos frente a franquicias multinacionales defraudadoras. No hablemos de controlar precios y evitar acaparamientos y especulación. Solo hay en el reino de España un derecho sagrado, la propiedad privada. 

En el estado español es imposible tomar medidas socialdemócratas coherentes que la constitución vigente prohíbe. A esto hay que sumarle nuestra vinculación a la OTAN que no solo tiene efectos militares, sino políticos y económicos. Es decir el Reino de España carece de soberanía. Pero vamos por pasos.

La cruel situación que viven las clases populares del estado indefensas ante los despidos diga lo que diga SUMAR o Podemos; los contratos laborales basura, los bajos salarios, los altos precios de vivienda o alimentación van pues unidos a la ausencia de una constitución que ampare derechos y posibilita la huelga o la libertad de expresión en todos sus términos. 

Por eso hay que plantarle cara a las derechas antisociales, no liberales y franquistas. Hay que plantarle cara a quienes no quieren la democracia pues esto les puede dificultar controlar el estado español en beneficio de ellos y ellas, sus intereses, negocios y riquezas. Porque la unidad de España para esta clase poseedora es su negocio y su fuente de ingresos, solo y exclusivamente. 

La Unión Europea es su excusa y la OTAN su escudo protector. España su cortijo y el pueblo jornalero su chusma que les permite vivir muy bien y con seguridad. Para lograr estos objetivos hemos de estar organizadas y organizados y romper de una vez con el poder franquista, su herencia coronada y una constitución quemada y superada. No con declaraciones sino con propuestas políticas y concretas, por ejemplo un referéndum legal y vinculante ya, sobre la forma de estado y la elección o no de la jefatura del estado.

* Gracias a Carlos Martínez