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jueves, 18 de abril de 2024 10:09h.

La batalla de la microalga (y 3) - por José Antonio Déniz

 

JOSÉ ANTONIO DÉNIZAlguna virtud surge con la aparición masiva de la microalga. Una de ellas, comentada en varios ámbitos, y no la única, es la de que la ciudadanía haya tomado conciencia de la insostenibilidad de la gestión respecto a la calidad de nuestras aguas, de la necesidad de su máximo aprovechamiento y de su gestión integral. 

La batalla de la microalga (y 3) - por José Antonio Déniz *

Sábado 2 de septiembre. Alguna virtud surge con la aparición masiva de la microalga. Una de ellas, comentada en varios ámbitos, y no la única, es la de que la ciudadanía haya tomado conciencia de la insostenibilidad de la gestión respecto a la calidad de nuestras aguas, de la necesidad de su máximo aprovechamiento y de su gestión integral. Y es que, ante todo, el problema que sufre nuestra maltratada costa, deriva de la inacción de Gobierno Autónomo y Cabildo balanceados ambos entre el camuflaje de sus responsabilidades, el surrealismo de sus argumentos y la, en muchos casos, vergonzante negación de la evidencia.

Sin noticias, hoy, de las espumosas microalgadas, la disminución de las mismas parece haber dado un respiro a la peña. El Presidente Clavijo, no obstante, nos ha asombrado, hace unos días, con el fantástico descubrimiento, dice el hombre, de estar sometidos a una campaña de desinformación masiva. Esa música nos suena. Música que no puede sustraernos de la imagen del trío de las Azores que puso de moda aquella fúnebre melodía de armas inexistentes y que tanto luto ha traído. Clavijo, en este caso, más que un trío, junto a Cabildo y ayuntamientos, parece haber creado una banda que más que de música parece una insoportable y ruidosa charanga de incompetentes.

Con un regimiento mediático disminuido que vive en la pura contraprogramación, una brigada sanitaria desprestigiada, pendientes ambas, de escaramuzas de tercer orden, el gobierno autónomo queda a la espera de las ordenes rigurosas que le lleguen de la corneta de otra banda, la banda del piche, la cual, pendiente de la ley del suelo no piensa en microalgas ni en ciclos integrales de ningún tipo.

Y otro afloramiento que nos ha descubierto la aparición de la microalga, es la cuestión del aprovechamiento, realmente desaprovechamiento, de las aguas residuales y la necesidad de que la utilización racional, inteligente y ecológica de los recursos, afecte a los beneficios procedentes de la actividad privada [que] suministra el 84% (148,85 millones de metros cúbicos al año) del agua de la Isla*. Segunda incógnita a despejar en la clarificadora y, para algunos, amenazante ecuación, que nos plantea la aparición de la microalga y sus dudosos progenitores.

No me olvido de la quinta columna tan silenciosa ella como corresponde a su vocación. Acantonada en su hábitat natural en tierras del sur de la isla y a la espera también de órdenes de la corneta estricta de la banda del piche.

Acabo. No pensemos que el episodio de la cianobacteria se termina en sí mismo a pesar de la gravedad que supone su presencia en este verano de la microalga; un verano lleno de inquietud que a diferencia de aquel 93, verano del eclipse, tanta felicidad nos trajo las noches de Las Teresitas. La batalla hay que encuadrarla, no se olvide, en la guerra del siglo XXI, la del agua, la de los derechos de la naturaleza.

*Según datos de la Cámara Insular de Aguas de Tenerife publicados por Diario de Avisos 30-08-2017

Entregas anteriores, 1 y 2:

http://www.lacasademitia.es/articulo/firmas/batalla-microalga-jose-antonio-deniz/20170821065555070925.html

http://www.lacasademitia.es/articulo/firmas/batalla-microalga-2-jose-antonio-deniz/20170827052120071091.html

* En La casa de mi tía por gentileza de José Antonio Déniz

JOSÉ ANTONIO DÉNIZ RESEÑA