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viernes, 19 de abril de 2024 19:00h.

¿Los bolardos de color rojo en La Orotava, ilegales y chabacanos? - por Manuel Zarrabeitia

Señor Alcalde, aplicó usted la norma 1. Urbanismo, Reglamento de Accesibilidad de Canarias, pero no leyó el Reglamento General de Circulación y la Ley de Tráfico, Circulación y Seguridad Vial, en cuyos textos oficiales de Tráfico no están previstos los bolardos para no aparcar o invadir las aceras y sí, están previstas las señales y las sanciones a los infractores. 

 
¿Los bolardos de color rojo en La Orotava, ilegales y chabacanos? - por Manuel Zarrabeitia
 
Señor Alcalde, aplicó usted la norma 1. Urbanismo, Reglamento de Accesibilidad de Canarias, pero no leyó el Reglamento General de Circulación y la Ley de Tráfico, Circulación y Seguridad Vial, en cuyos textos oficiales de Tráfico no están previstos los bolardos para no aparcar o invadir las aceras y sí, están previstas las señales y las sanciones a los infractores. Ni siquiera se menciona en los referidos textos la palabra bolardo, ni los estudiosos de Tráfico los han previsto para no aparcar. ¿Se puede aparcar si en lugar de una hilera de bolardos se hubiera pintado una raya continua blanca, que no se puede rebasar, de igual longitud que la hilera? Rotundamente no. Los bolardos son obstáculos físicos prohibidos toda la vida en los espacios públicos de las personas y, sobre todo, impiden la libre movilidad de los invidentes y discapacitados.
 
No nos faltaba más que pintar de colores los bolardos, vulgar ocurrencia y una aberración con el color rojo que es el de las señales de peligro nunca sería el indicado. ¿Los ha visto el señor Alcalde en alguna ciudad? Pues fíjense si se les ocurre pintar de color rojo los de las calles invadidas de bolardos. Vaya panorámica para los ciudadanos y los turistas.
 
Esos bolardos rojos de La Orotava, chabacanos y todos los demás son ilegales, deben ser eliminados de inmediato y presentar la dimisión el señor Alcalde que los autorizó y reintegrar a su cargo el total de los gastos devengados de los bolardos, su importe y su instalación. Los bolardos ilegales encubren malversación o despilfarro de fondos incluso prevaricación.
 
Firmado, Manuel Zarrabeitia
 
Manuel Zarrabeitia Edilla
Pensionista del Estado, Discapacitado 66%
Las Palmas de Gran Canaria