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sábado, 04 de mayo de 2024 14:39h.

Carta de un socialista tinerfeño - por José Antonio Déniz Cubas

La renuncia de Dorta a la candidatura al Ayuntamiento de Icod muestra que la promesa de Pedro Sánchez de impedir el paso en nuestras listas electorales a personal acusado judicialmente se cumple.

Carta de un socialista tinerfeño - por José Antonio Déniz Cubas, Militante de la Agrupación Socialista de S/C de Tenerife

La renuncia de Dorta a la candidatura al Ayuntamiento de Icod muestra que la promesa de Pedro Sánchez de impedir el paso en nuestras listas electorales a personal acusado judicialmente se cumple. A pesar, incluso, de la ignorante boutade del Secretario Insular de Tenerife, manifestando, en fecha paralela a la declaración de Sánchez, que el stop en las listas electorales socialistas no se pondría sino después de sentencia firme. Pedro Sánchez da un pasito hacia adelante y yo me alegro. El compañero Manuel Fumero, Secretario Insular de los Socialistas Tinerfeños y su Comisión Ejecutiva deberían hacérselo mirar porque otra cosa, como por ejemplo rectificar públicamente o manifestar su apoyo a la línea de intransigencia de la dirección federal, contra la familia extractiva, que se ha hecho con el dominio de un importante sector de nuestra organización, no debe entrar ni en sus rancios cálculos políticos ni en los de su propia muchachada.

Pero hay más. Aquí, en Tenerife, el compañero Pedro Sánchez tiene ocasión de mostrar su autoridad y sus convicciones de limpieza y rigor, así como avanzar un paso más en la recuperación del crédito ciudadano y las ilusiones perdidas. Me refiero a la candidatura del Cabildo, cuyo presumible y casi seguro candidato está imputado, por el asunto de unos dineros evaporados misteriosamente y que correspondían al proyecto técnico de un geriátrico que debía construirse en el municipio de Buenavista.

Y, respetando la presunción de inocencia de todos los implicados en dicho caso, cabe preguntarse qué ocurriría si nuestro flamante candidato a la presidencia del Cabildo de Tenerife resulta acusado o sujeto de juicio oral por corrupción tres días antes de las elecciones, o tres días después, o a los tres meses de su proclamación como consejero del Cabildo. ¿Debe el PSC-PSOE correr ese riesgo? ¿No debería ser el propio interesado, y como él todos aquellos que están en similar situación los que diesen un paso atrás, a la espera de acontecimientos judiciales definitivos? ¿No resultaría más práctico reservar al preciado político para designios tan importantes una vez limpio de la imputación que pesa sobre el mismo si ésta llegara a retirarse?

Manuel Fumero, José Miguel Pérez o Pedro Sánchez tienen la respuesta. Ánimo, pues.

José Antonio Déniz Cubas, Militante de la Agrupación Socialista de S/C de Tenerife