Buscar
viernes, 26 de abril de 2024 07:19h.

el peso que se quita de encima Marruecos nos cae a nosotros

Conformes en que hay que ser solidarios, ¿pero hasta qué punto? - por Erasmo Quintana

 

FRASE ERASMO

Conformes en que hay que ser solidarios, ¿pero hasta qué punto? - por Erasmo Quintana *

GRAND MAROCLa hospitalidad es sin duda señal (por quienes la practican) de pueblos superiores, tal vez en lo económico, pero indiscutiblemente, en modernidad y cultura. Si nos referimos en concreto al vecino Marruecos, al tratarse de un reino medieval con la concentración del poder absoluto en su rey, tenerlo como vecino, más que ventajas, es todo negativo frente a nosotros, con una historia que siempre ha caminado al modernismo. Esta vecindad ha estado marcada con actitudes altaneras y reivindicativas. Hace años que en los despachos oficiales marroquíes aparece en el mapa de la nación incorporadas las Islas Canarias como territorio propio. Para mayor abundamiento, ahí tenemos la reciente intención de hacerse con la zona marítima archipelágica canaria, de modo que Canarias queda dentro del reino marroquí. 

MAPA CANARIAS AMRRUECOS

Nadie podrá negar que el reino de Marruecos está cómodo con el trasvase de cayucos que salen de sus costas con destino a Canarias, aliviándole así los problemas que tienen en lo económico, además de resolviendo una evidente presión social al Sultanato. En este sentido, no se podrá meter al genio dentro de la botella, pues el alivio que supone para el país vecino el continuo goteo de cayucos ocupados con gente de diferentes países africanos, pero evidentemente, siempre con migrantes marroquíes, es evidente. En este último tiempo la avalancha de migrantes con destino a Gran Canaria ha sido histórica. Se cuentan por miles los que han estado hacinados en el puerto de Arguineguín en unas condiciones infrahumanas, durante más tiempo de lo aconsejable, al descampado y casi como animales, a lo que se añade un colapso en los Menas. Dicen los que saben que la isla de Gran Canaria acoge a más del 60% de los migrantes que han venido; si los últimos son alrededor de tres mil, es fácil sacar la cuenta e imaginar que menos de la mitad se reparten en las seis islas restantes. Sin duda, la mayor presión recae con brutalidad en una sola isla: Gran Canaria.

migrantes

Para analizar en profundidad la problemática de nuestra Isla habrá que tener en cuenta que la misma padece la inevitable pandemia que a todos afecta, va para un año, a lo que se habrá de añadir los 279.230 parados, de los cuales 84.000 cobran ERTEs. Ahí también Gran Canaria es campeona; no me sé el dato, pero en esto pongo la mano en el fuego, ya que así será. Luego también -no es sospecha-, que la mayor incidencia de infectados por coronavirus son grancanarios: 135, frente a los 27 de Tenerife, cinco veces más, y 53 en Lanzarote; ¿se deberá a ese superior 60% de inmigrantes que den positivo por la Covid (dato éste que no nos facilitan)? En realidad, el peso que se quita de encima Marruecos nos cae a nosotros, Archipiélago a dos mil kilómetros de la Metrópoli y abandonados la mayor parte del tiempo a nuestra suerte. He oído al nuevo obispo de Canarias, Dr. José Mazuelos, quejarse de lo poco que pueden hacer con una Cáritas insuficientemente dotada para hacerle frente a la gran demanda de ropa y alimentos que son imprescindibles a esta superlativa avalancha de inmigrantes. Luego, los papanatas políticos diciéndonos que no debemos protestar, que tenemos que acogerlos atendiendo todas sus necesidades, mientras nuestros jóvenes en paro y subsistiendo gracias a los abuelos.

mazuelos

Cuando somos una región campeona del paro nacional, sobre todo de la juventud que quiere acceder a su primer trabajo y no lo encuentra; donde el Gobierno canario nada hace por las malas condiciones de los vecinos, carentes de lo más esencial por una vida precaria, que se quiere digna, y sí pone hincapié en la defensa de los migrantes, que incluso ejercen violencia entre ellos y con algún canario, el tema no hay por dónde cogerlo. Gran Canaria ha dado muestras más que suficientes de ser una Isla hospitalaria, solidaria, pero la pregunta que nos hacemos es ¿hasta qué punto? Si estamos necesitados de que el Gobierno de la nación atienda nuestras carencias, sobre todo por la pandemia y lo que ella incide en la economía, ¿por qué pretenden que seamos nosotros los que resolvamos problemas sobrevenidos de las pateras con esos dramas humanos?  La gente del Sur ha levantado su protesta, porque quieras que no, algunos comportamientos de estos extranjeros crean problemas de convivencia, que no todos pueden soportar. La respuesta oficial es que son xenófobos, y no lo creemos justo.

MOISÉS KAMÓNNo son ganas de señalar, pero ha saltado la noticia de que, desde 1997, un inmigrante de Sierra Leona, Moisés Kamón, lleva diez años viviendo en una chabola del Pancho Camurria, en Tenerife, y desde esa fecha tramitando la nacionalidad, además de solicitar una vivienda digna, sin que nadie hasta la fecha le haya hecho caso. Dejó atrás su país natal, y donde primero recaló fue en Gran Canaria, para después, aconsejado por unos conocidos compatriotas, llegar a Tenerife. Se considera honrado y trabajador. Ha sido marinero y oficial primera de carpintería de aluminio. Hasta que vino la Covid, era vendedor del Rastro. Hoy vive de la caridad.

                                                                                           

* La casa de mi tía agradece la gentileza de Erasmo Quintana

 

ERASMO QUINTANA RESEÑA


 

MANCHETA 9