El desajuste del mundo - por Juan Carlos de Sancho

Ha ocurrido un desajuste del mundo, esencial, ético. Grandes cojinetes evolucionados se han desenroscado y el mecanismo se ha trancado. Un dicho antiguo animaba a mutar: no luches contra el mal, haz el bien. El lúcido Clavijo y Fajardo , admirado por Goethe, explica que sólo la beneficiencia, hacer el bien a los demás, podrá hacernos felices. La felicidad es el ungüento que activará la maquinaria humana, deslabazada. En la nueva civilización en ciernes el verbo competir será abducido por el verbo compartir y el éxito no será un lugar, no  radicará en el premio final sino en la ejecución feliz de la propia tarea. 

EL S.XXI creó demasiados itsmos, desmembró el engranaje moral, nos hizo perder  la fraternidad que invitaba a inventar, a disfrutar juntos de la brevedad de la vida. Las hormigas, mientras tanto, silenciosas, actúan compactas como si fueran todas un solo organismo, atónitas por nuestro individualismo enfermizo y por nuestra inmadurez crónica. Canta el gallo en la madrugada desde hace miles de años y aún creemos que nuestro despertador digital es inmejorable. Ajustemos la maquinaria humana, disfrutemos del otro, del arte anexo. No sigamos perdidos, amulados, con los cojinetes fuera del engranaje colectivo. Y pongamos un poco de humor a este asunto básico. Nos merecemos ya otra Civilización. Estamos en ello.