Buscar
jueves, 25 de abril de 2024 00:27h.

España y Europa se queman y ahí está la mano humana - por Erasmo Quintana

 

F ERSM QTN

España y Europa se queman y ahí está la mano humana - por Erasmo Quintana *

Quise traer a contrapelo el título de una novela costumbrista de nuestro paisano Benito Pérez Galdós, donde el narrador pone en boca de su principal personaje: “Voy a contar cómo fue el quemadero del inhumano que tantas vidas infelices consumió en llamas...”, pero no; no me sirve porque esto es una simple metáfora de alguien que se dedicaba a la estulta profesión de prestamista en la que consumía la sangre de los que, ante problemas económicos esenciales para sobrevivir, se acercaban al avaro sádico Tomás de Torquemada.

pérez galdos torquemada

Gran Canaria, víctima de pavorosos incendios en un pasado no lejano, por el momento se libra de este infernal fenómeno propio de la estación, que tiene que ver también gracias a que su geografía no ha sufrido las extremas temperaturas que se han dado, no solamente en nuestro país, sino en toda Europa.

GRAN CANARIA, 2019
GRAN CANARIA, 2019

La Isla hermana de Tenerife se ve afectada en Los Realejos y Barranco de San Juan de la Rambla, en 500 hectáreas por un conato de fuego (incontrolado) este fin de semana.

LOS REALEJOS EN LLAMAS
LOS REALEJOS EN LLAMAS

Además, gente cuyo trabajo es en la calle, muere por esos golpes de calor, así cómo aldeas son arrasadas por el fuego y sus habitantes puestos a salvo por la Administración. Lo cierto es que el humano está consumiendo Naturaleza y todo lo que destruye, difícilmente se recupera. Al respecto ahí va un soneto que se me ha ocurrido en el que lo afirmo:

“Venga el bardo a cantar // esplendores ya pasados // con intención de acabar // lo que no hemos comenzado. / Volver a la luz del sol diáfano // cuidando nuestro Edén dañado, // que lo que hoy destrozamos // mañana no será recuperado”.

A los negacionistas de todo tipo se les habrá encendido el bombillito, porque los episodios que se están produciendo demuestran que el cambio climático es una realidad incontrovertible. Por tanto, no se puede obviar que esos campos asolados por el fuego tardarán años -no se sabe cuántos- para recuperarse con el verdor en la copa de sus árboles volviendo a inundar el paisaje. Esto es como la pescadilla que se muerde la cola: a más desierto en el horizonte, más desierto y páramo en el futuro.

INCENDIO DESIERTO
INCENDIO DESIERTO

El fenómeno de los fuegos incontrolados, incomprensibles en estos nuestros tiempos tan modernos, no se compadecen cuando vemos, estupefactos, que el Gobierno destina diez mil millones de euros a armamento de guerra, como si temiéramos el advenimiento certero, a la vuelta de la esquina, de los Cuatro Jinetes del Apocalipsis. Todo esto se produce, además, donde se pone de manifiesto una abulia enfermiza, junto a esa despreocupación de todas las administraciones con una insistencia que espanta.

ARMAS INCENDIOS
ARMAS INCENDIOS

Hay una opinión consuetudinaria que afirma esa despreocupación, pues si se incentivara la trashumancia de los ganados, que comen del piso por donde van, limpiándolos de abrojos, con esos cortafuegos inducidos, los incendios no progresarían tanto ni serían tan devastadores.

TRANSHUMANCIA
TRANSHUMANCIA

Por aquí se ha dicho por activa y por pasiva, que si el suelo estuviera limpio de pinocha y de hierbajo seco o estopa que tanto se prodiga, el fuego no sería tan virulento y más posible su control. Las autoridades responsables deberían tener en cuenta que un incendio, donde se calcina  miles de hectáreas de bosque, algo muy importante es lo que se pierde y muy difícil su recuperación. Aquí pues, se hace verdad el aforismo de “Más vale prevenir que curar”.

PINOCHA O PINILLO EN EL MONTE
PINOCHA O PINILLO EN EL MONTE

Personalmente, soy de los que se preocupan por todo esto que más arriba se describe. Me da pánico tanta tranquilidad castrante en quienes, por sus indiscutibles responsabilidades, deberían ser más expeditivos, usar más la imaginación para adelantarse a la catástrofe, esa que ella misma se anuncia cada año. Es pues preocupante la actitud de quienes ostentan el poder, y utilizan esa potestad para despreciar el sano pensamiento, el juicio sabio, de sus gobernados en temas tan delicados como es el bienestar de todos. Vemos, si nos acercamos un poco al político gobernante, que está ahí no para sacrificarse por los ciudadanos que lo han votado, pensando éstos -al creer sus promesas- que serán atendidos en aquellos temas que nos benefician como comunidad. 

Si ustedes, estimados amigos, tuvieran necesidad de acercarse para plantear alguna idea o cosa personal a cualquier organismo público, se llevarán la más espantosa sorpresa: ni les reciben, y si lo hicieran, les pondrán cara hipócrita de buenos amigos, pero lo más seguro es que, cuando doblen la espalda, se dirán para su magín: “Si te vi, no me acuerdo”. El ciudadano prácticamente les molesta. No se ve resiliencia ni la más mínima empatía con quienes los elijen, aquellos que son llamados para emitir su voto en la creencia ingenua de que los políticos van a cumplir lo que prometen. Hay quienes lo tienen clarísimo: si alguna plataforma les reclama tomar en consideración alguna idea que beneficia y mejora la ciudad y los ciudadanos, el no es rotundo y sistemático, mareando la perdiz cuanto les sea necesario, porque en el fondo piensan que si tomaran la idea ciudadana y la realizan, temen que prolifere ese medio de reclamación ciudadana; que la gente pueda ver que exigiendo algo, les obligue a realizarlo y trabajar más de la cuenta. Ello, si la causa no fuera algo más deleznable: que no les caigas bien.

DESPRECIO POLÍTICOS
DESPRECIO POLÍTICOS

* La casa de mi tía agradece la gentileza de Erasmo Quintana

ERASMO QUINTANA

 

MANCHETA JULIO 22