En España no tenemos remedio como pueblo - por Erasmo Quintana
En España no tenemos remedio como pueblo - por Erasmo Quintana *
Ha vivido la paz de los cementerios y las convulsiones libertarias. Pueblos enteros convertidos en barricadas, y la importante institución militar, en principio consagrada a la defensa de agresiones externas a la patria, convertida en gendarme policial contra los mismos compatriotas españoles, a los que en momentos no han dudado aniquilar.
Era un rey sin vicio alguno personal. Lo suyo era únicamente la caza mayor, a la que dedicaba sus momentos de asueto. Para sus vasallos fue más padre que soberano. Había recibido una nación debilitada y convaleciente, y al morir dejó un país vigoroso, civilizado, rico y pujante, superando al resto de pueblos de Europa. Fue visceral enemigo de la mentira y el abuso de los poderosos, expulsó a los Jesuitas, y se ocupó de los mínimos detalles de las condiciones de seguridad laboral de los trabajadores, cuando el derrumbe de unos andamios ocasionó dos muertos.
Construyó edificios emblemáticos, pantanos y caminos. Protegió la Ciencia, el Arte, la Industria y el Comercio. Creó las Sociedades Económicas de Amigos del País. Hizo una revolución desde arriba, sembrando prosperidad y engrandecimiento del país. Nada que ver, mis amigos, con los Borbones de antes de él y los de ahora.
Decimos que España no tiene remedio como pueblo por su enquistada ingobernabilidad. Siempre fue intervenida por los “salvapatrias”. El siglo XIX resultó ser una suerte de levantamientos militares y asonadas. Problema que surgía en la sociedad, allí estaba el Estamento Militar fusil en mano, poniendo orden, cosa que no sabían hacer sin pasar por las armas a los compatriotas “rebeldes” frente a los paredones. España lleva centurias gobernada por militares o estamentos colocados por ellos.
Esto es una losa pesada que hace de este país lo que es: la IX Promoción de Artillería se ha cruzado mensajes ultraderechistas pidiendo a la Casa Blanca que derroque el Gobierno de Sánchez y tome el poder en España.
¡Manda carallo, qué gente! Aquí hay mucho tarado loco. ¿A quién se le ocurre semejante cosa, salvo los otros, militares de alta graduación jubilados que pedían pasar por las armas a medio país, niños incluidos? Por suerte, Nancy Pelosi, presidenta de la Cámara de Representes de EEUU, mujer de inteligencia extraordinaria, contestó: “Somos un Estado de derecho, no una monarquía con rey”. Lo bordó.
* La casa de mi tía agradece la gentileza de Erasmo Quintana