El esperpento que no cesa - por Erasmo Quintana
El esperpento que no cesa - por Erasmo Quintana *
Y la historia se repite: ¿no es esperpéntico lo que hace Puigdemónt con tanta avilantez y prepotencia? Tan duro como se mostraba en su camino al independentismo, y ahora tan huidiza cobardía en la que está instalado actualmente, aunque se lo está pensando y pudiera entregarse. Su comportamiento fue el de los malos actores que no saben su papel. Un iluminado que dice estar seguro de sí mismo y permanece en Bruselas manifestando, aconsejado por su abogado Paul Bekaert, que no puede regresar a Cataluña hasta que no le aseguren “un juicio justo y con garantías.” Para él España no es un país democrático y de derecho con separación de poderes. Se inclina por un Govern en el exilio. La magistrada de la Audiencia Nacional, Carmen Lamela, lo acusa de rebelión, sedición y malversación de caudales públicos. Él y sus acólitos no son conscientes del carajal en que han metido a aquel rincón del país que dicen amar tanto, creando una incertidumbre descomunal. Hasta el momento cerca de dos mil empresas de todos tamaños se han ido con su sede social a otros puntos del país. Parece que no les importa arrasar Cataluña con tal de ellos ser independientes.
Aquí esperpento y desvarío se dan la mano, pues del desatino y el absurdo a estar mal de la cabeza hay un paso. Si no, qué es lo que sigue: la presencia frente al Supremo cuando la Mesa del Parlament estaba declarando, de Alberto Garzón, Doménech y Pablo Echenique, entre otros, en muestra de apoyo a los encausados secesionistas junto a la ultraderecha neonazi con banderas nacionales en alto y gritando “viva España”. Declaraciones de Pablo Iglesias: “Me avergüenza que en mi país se encarcele a opositores”; Ada Colau pidiendo a Rajoy que “detenga esta espiral represiva”; Junqueras, “que el bien derrote al mal en las urnas el 21D”; José Montilla, al que los encarcelamientos “son medidas desproporcionadas”, es decir, justicia a la carta, y Puigdemont desde su escondrijo belga, que “los exconsellers están encarcelados por sus ideas”.
En definitiva, son presos políticos. ¡Pobrecitos, si no han hecho nada! La declaración unilateral de independencia de Cataluña, saltándose a la torera el orden constitucional establecido con todas sus leyes, y su mismo Parlamento, poniendo en jaque a todo un país, vienen a decirnos ahora, “si es que todo fue una broma”.
* La casa de mi tía agradece la gentileza de Erasmo Quintana