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viernes, 29 de marzo de 2024 08:39h.

En Gui-Gui no hay especie alguna endémica... -por El Padre Báez

... salvo las cabras guaniles; ni pinos, ni cedro, ni sabinas, que las hubieron sí en épocas pasadas, como cuando en los desiertos habían bosques. Hoy absurdamente irrecuperables dado el cambio climático.

En Gu-Guy no hay especie alguna endémica... -por El Padre Báez, presbítero *

... salvo las cabras guaniles; ni pinos, ni cedro, ni sabinas, que las hubieron sí en épocas pasadas, como cuando en los desiertos habían bosques. Hoy absurdamente irrecuperables dado el cambio climático. Es imposible volver a tiempos y eras pretéritas o pasadas. La desertización es imparable. De repoblar algo, hágase donde las condiciones del terreno y el clima lo permitan, aparte la orografía o morfología del terreno, pero no donde es imposible, como donde pretenden hacerlo, con el perjuicio además de eliminar lo que allí hay: las cabras. No se puede recuperar lo que desapareció hace siglos y queda un resto mínimo e insignificante. Yo mismo he visto palos secos de sabinas y cedros por aquellos barrancos del Macizo del Noroeste, ya eliminados por siempre. Las cabras no comen sabinas, ni cedros, ni pinos. Difícil apañar las cabras en esos lugares, más difícil prenda nada que se intente plantar, por las dificultades orográficas. Solo sería posible usando helicópteros, e imposible regarlos, salvo el mismo medio, y dadas las elevadas temperaturas, la falta de materia orgánica, allí no pegará nada. Solo pretenden engañar a Europa, mostrando fotos de plantíos, y al desparecer lo plantado culparán a las cabras que antes mueren que prueban nada de eso. Erradicar el ganado no es matarlo. Defendamos a todas nuestras cabras, pero a las que más, a las mejores: las guaniles. El plantar algo, no sean pinos, sino nogales y castaños y ello en tierras apropiadas. Éstos, con higueras y almendros aunque no sean de aquí, formarían la masa forestal que pretenden donde solo hay sol y cabras. Con ello nos sobraría aguas por siempre. Defendamos también toda ganadería y agricultura, las de siempre, sin más (y no solo guaniles y pinos). Si solo defienden pinos en Gu-Guy, ¿qué esconden estos malandrines?, ¡se les ve el plumero (dineros)! Ninguna cabra asilvestrada pone en peligro ningún ecosistema vegetal, sino todo lo contario (consúltese la Universidad lagunera de Tenerife, que ha investigado científicamente el hecho). Dios nuestro Pastor, las ha dejado en su medio y ellas por instinto y sin pastor están donde deben estar y no deben dejar de estar. ¡Salvemos nuestras cabras -todas- del depredador cabildo que las mata, sin el visto bueno de Europa que las defiende y ampara y a tal fin financian con dineros! Las cabras, unas se escapan, y otras las echan al risco sus dueños, para recuperarlas multiplicadas y genéticamente mejoradas. Las mandan marcadas y les vienen sin marcas con las que les pertenecen y son suyas (y nadie se las debe, ni tiene que matar -panado por ley-). Cabras con dueños que si se declaran dueños son multados por no tenerlas tabuladas, cosa que no es de tradición. Si las recogen, tienen problemas (¡y muy gordos!). Sucede, que estómagos agradecidos apoyan al cabildo en la matanza y los alaban y profanamente hasta los bendicen. Nunca todo un bosque valió lo que una sola cabra; son compatibles unos y otros: la pinocha no se come; la leche de cabra y su carne, sí (pero no tirotearlas a lo oeste americano de película de indios). Con las cabras volvería hasta los cuervos, que se alimentan de sus carroñas (pues también mueren porque no son eternas). Hay que acabar con la estupidez de matar cabras porque se comen los pinos, ¡ni cuentos chinos!, para que rime. Cabras con pastores, y sin pastores, como siempre ha sido. El ecosistema de Gu-Guy ya está recuperado con las cabras; sin ellas, allí después ni flora ni fauna. Avalado por la ciencia, sin que nadie me haya comprado, pues mi alma la quiero para Dios.

El Padre Báez, que les dice con conocimiento de causa, que la única reserva natural especial de Güi-Güí, son las cabras guaniles, y no un futurible, algo imposible suceda, por más que lo intenten. En un macizo pétreo y marmóreo erosionado y sin humus, imposible plantar nada, solo es terreno útil para las cabras. Cierto y verdad es que en tiempos pasados hubo bosque de lo que pretenden plantar, pero ya las condiciones climatológicas no son las mismas, y dado el cambio climático actual es absurdo y una pérdida de dineros de los que un resto se quedan en manos que roban, pues no se puede regar, ni mantener lo plantado y regarlo es imposible.

* En La casa de mi tía por gentileza de El Padre Báez