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miércoles, 24 de abril de 2024 10:18h.

“Las ideologías son meras etiquetas” - por Isidro Santana León

isidro santana leónYo me hice independentista gracias a mi padre, Isidro Santana Montañez –obrero y marino que le dio la vuelta al mundo navegando, medio por el que conoció muchas culturas–, hombre que me enseño valores y principios:

“Las ideologías son meras etiquetas” - por Isidro Santana León *

Yo me hice independentista gracias a mi padre, Isidro Santana Montañez –obrero y marino que le dio la vuelta al mundo navegando, medio por el que conoció muchas culturas–, hombre que me enseño valores y principios: “Nunca prometas lo que no puedes cumplir”; “nunca ofrezcas lo que no puedes dar”; “sé siempre agradecido, paga los favores que te hicieron aunque no los hayas pedido”; “rebélate contra lo que consideres injusto”; denuncia la corrupción”; no permitas un abuso a un indefenso ante tus ojos”; “el hombre debe de ser puntual, llegar antes a la cita: quien no llegue a una cita a la hora acordada no le prestes dinero, no te lo devolverá”; “ayuda al que no pude si a ti te sobra algo”; “no dejes que nadie te pise, combátelo aunque aparente ser más fuerte que tu”… y tantas otras cosas legadas de mi padre.

Yo no aprendí de mi padre ninguna ideología, sólo valores, pues, después de tanto tiempo en estos menesteres (con 13 años ya estaba en la actividad política y cultural y con 7 u 8 ya tenía consciencia nacional canaria), he aprendido y constato que cualquier impresentable sin valores, escrúpulos ni vergüenza entra a formar parte de los partidos políticos aplicándose, como rótulo de presentación, salvoconducto y cartilla de honestidad, la ideología. Los partidos y sindicatos son empresas y, hoy más que nunca, subcontratas de las transnacionales, bancas y demás poderes fácticos que articulan el nuevo Orden Mundial.

Ningún Estado, llámese comunista, socialista, liberal, neoliberal… está dispuesto para la representación ni solución de los problemas de sus pueblos, sino que sirven de abominables gestorías de ésos poderes. Los partidos a los que los pueblos votan para que defiendan sus intereses, estarán siempre al servicio y bajo las directrices de los mercaderes de todas las disciplinas, ya que no hay uno que sea capaz de rebelar al pueblo contra ellos sino buscar la pacificación con medidas edulcoradas en época electoral y draconianas después de alcanzar el poder.

Hay que denunciar que la llamada democracia es un fraude donde se invita al pueblo a participar de la política con su voto, sólo cada cuatro años, y resto tiene prohibido decidir en ella. La cuestión es que no hay partidos que actúen o hablen de forma diferente, sólo cuando están fuera del poder, hasta que tocan la miel del dinero pudridor y se envician con la golosina. Tampoco se puede considerar decente, humano ni demócrata a los Estados que tienen colonias y que las quieren tratar como si sus territorios legítimos fueran, transgrediendo la legalidad internacional con la que se han comprometido, asuntos que deberían abordar y solucionar de forma directa entre la metrópoli y colonia sin poner tantos impedimentos tiránicos.

Por esto y mucho más, no tengo ideología sino valores, que es lo que me diferencia de los que se esconden detrás de una etiqueta para solapar cobardías, corrupciones, incoherencias abusos etc. Digo, porque no lo concibo de otra manera, que aquellas personas que sean militantes de partidos y callen su corrupción manteniéndose dentro de él, es cómplice.

Para mí el independentismo no es una ideología. El independentismo es una actitud, una posición de rebeldía contra el país subyugador, aunque el llamado independentismo en Canarias juega un papel de quinta columna que revienta el avance de la descolonización: unos presentándose al circo electoral de la metrópoli y otros que no permiten que nada se mueva si no son ellos los paridores de las ideas, porque se creen los ministros de la Republica Canarias sin aún haber conseguido el mínimo de cohesión nacional ya que no hay mujeres ni hombres capacitados para ello y, además, los que existen no tienen honor ni dignidad.

Algunos que alardean de independentistas me han tachado de rompedor, simplemente porque no me callo ni soy complaciente con sus incoherencias ni su servicio al país subyugador, como tantos que están pidiendo el voto para Podemos: antiguos sindicalistas que se colaron en éste partido para medrar y robar, tal y como lo han hecho siempre en el independentismo… pues claro que voy a seguir rompiendo todas estas indecencias porque soy un hombre con honor, pudor y vergüenza.

Sí, como venía escribiendo respecto de Podemos, partido que dice ser la alternativa –perdón la alternancia– al Régimen, miren para sus homólogos en Grecia cómo le recortan las pensiones a los más débiles una vez que tomaron el poder. Esa es la tónica general de todos los partidos e ideologías: quitarse unos y ponerse otros y si el asunto no tiene solución pactan para salvar el Sistema podrido. No obstante, si nos circunscribimos a Canarias, y especialmente a Gran Canaria, podemos ver cómo esas coaliciones de Nueva Canarias-Roque Aguayro, Podemos, PSOE y hasta con la complacencia del PP en decisiones de los plenos, delatan, como ya señalé antes, que las ideologías no sirven y que los valores se los pasan por ningún sitio porque carecen de ellos. Hay que tener presente, no olvidar nunca, la decisión macabra de Juan Manuel Brito, consejero de Medio ambiente del Cabildo de Gran Canaria, y de su presidente, del grupo Roque Aguayro-Nueva Canarias, Antonio Morales (con la aprobación del PP y PSOE en el consistorio insular), para la matanza de cabras autóctonas canarias, dejando a los animales sufriendo. Por este “proyecto”, pagaron –para exhibir semejante ignominia de forma internacional– a una empresa española de matarifes, más de 70.000 euros por los necrófilos servicios, todo ante la oposición y el rechazo de la sociedad canaria, a la que de forma despótica despreció su disconformidad y rechazo estos impresentables del Cabildo, pues ya están colocados en el poder y se creen los dioses del Olimpo: ni un voto a estos tiranos.

También está denunciado el Cabildo de marras por presunta prevaricación ante el TSJC, por los permisos y concesiones sobre un barranco que es de dominio público a una empresa particular: Barranco del Beril. No puedo parar con el otro engendro que apareció en el Ayuntamiento de Las Palmas: PSOE, Nueva Canarias, Podemos etc., cual primera actuación popular, en época de crisis y donde los canarios comen en los contenedores de la basura, fue pagar del erario público 1.000.000 de euros para hacerle una pasarela a la empresa privada Loro Park, para que le sirva de infraestructura en el delfinario que quieren hacer en aguas públicas de Puertos del Estado, para tener especies marinas en cautividad. Si a esto le añadimos que, en vez de quitar los parquímetros que tanto denunciaron cuando estaban en la oposición, , pusieron más en el barrio de 7 Palmas dándole privilegios a otra empresa privada, concesión ilegal tanto como la actividad. Visto lo visto y dado que todos son iguales, pido la abstención mayoritaria para tumbar el Sistema y hacer uno más humano, aunque te vengan con la mentira que si no votas se lo lleva quien gobierna. ¡No le votemos a nadie y se caerá el Sistema y los privilegios de los corruptos al servicio del capitalismo depredador e inhumano!

* En La casa de mi tía por gentileza de Isidro Santana León