La sumisión en el PP. Por una verdadera democracia más participativa. - por Antonio Aguado Suárez
La presidenta de Nuevas Generaciones del PP y senadora por Córdoba, Beatriz Jurado, recientemente manifestó: “PSOE e IU solo quieren a jóvenes borregos que sepan gritar”. En unos más que en otros, pero la sumisión existe en todos los partidos políticos y el grado de borregismo, le corresponde mucho más a los afiliados del PP incluidos a los jóvenes de NN.GG.
La sumisión en el PP. Por una verdadera democracia más participativa. - por Antonio Aguado Suárez, Militante del Partido Socialista Canario –PSOE-
La presidenta de Nuevas Generaciones del PP y senadora por Córdoba, Beatriz Jurado, recientemente manifestó: “PSOE e IU solo quieren a jóvenes borregos que sepan gritar”. En unos más que en otros, pero la sumisión existe en todos los partidos políticos y el grado de borregismo, le corresponde mucho más a los afiliados del PP incluidos a los jóvenes de NN.GG.
Que se sepa sus dirigentes se eligen entre ellos, como ocurrió con Manuel Fraga cuando eligió a José María Aznar y éste a Mariano Rajoy. El ejemplo más reciente es que a la renuncia del presidente del PP en el País Vasco Antonio Basagoiti, se produjo su sucesión por Arantza Quiroga, elegida “muy democráticamente”, por los mandamases del Partido Popular de las tres provincias vascas y refrendada, por la decisión unánime de su Consejo Nacional (Mariano Rajoy y María Dolores de Cospedal).
No tuvieron en cuenta la sustitución mediante un congreso extraordinario en el ámbito correspondiente (Euskadi) y menos aun, la elección por todos los afiliados por mediación de primarias. Todas estas imposiciones los afiliados del PP las han venido consintiendo y soportando sin ofrecer alternativas y mucho menos oposición.
En el PSOE su máximo dirigente contemporáneo, Felipe González, no eligió, ni por supuesto impuso a Joaquín Almunia, pero si lo propuso y apoyó (estaba en su derecho), en las primarias para la elección del candidato socialista a la presidencia del gobierno en las elecciones generales de 2000. Sin embargo, la reacción de las afiliadas y afiliados socialistas fue de rebeldía y contraria a la línea oficial del Partido, produciéndose un apoyo mayoritario al otro candidato José Borrell.
No me imagino nada parecido en el seno del Partido Popular, como prueba, la nula reacción de sus afiliados ante la inmoralidad (debería ser ilegalidad), de muchos de sus dirigentes que han estado cobrando un sobresueldo del partido, con dinero negro procedente de empresas beneficiadas en contratos públicos, adjudicados desde administraciones que gobernaban.
Los partidos políticos al contrario de lo que contempla el artículo 6 de la Constitución, no son suficientemente democráticos y en consecuencia, se hace cada vez más necesario que todos estén regulados y regidos por leyes actualizadas y en consonancia con los tiempos que vivimos, sus estructuras sean realmente democráticas, transparentes, plurales y participativas.
Las organizaciones políticas tienen un gran peso en la Sociedad, a través de ellas se configuran las instituciones y en el caso del Congreso de los Diputados, sus repercusiones llegan a otros poderes del Estado incluido el judicial. Siendo el PP de entre todos los partidos políticos parlamentarios el menos democrático, no es de extrañar la presión y degradación que está experimentando la democracia en España, como ejemplo la RTVE que de continuar con la deriva impuesta por el Partido Popular, terminará siendo una especia de panfleto a su imagen y semejanza, como ya ocurrió en los gobiernos de Aznar, con Miguel Ángel Rodríguez y Javier Urdaci, dos de sus principales voceros.
El sistema democrático está resentido, las ciudadanas y ciudadanos con toda razón, se sienten cada vez más alejados de los políticos y sus partidos. En consecuencia, se hace cada vez más necesaria una regeneración democrática en la línea que ha venido reclamando el Movimiento 15 M desde su creación hace dos años.
No es de recibo que se considere a esta Sociedad como democrática, por el mero echo de depositar los ciudadanos cada cuatro años una papeleta en las urnas y encima haciendo en muchos casos los políticos, un uso cuando menos indebido del voto. La madurez y responsabilidad de la ciudadanía está más que demostrada, habiéndose organizado a través de las redes sociales para exponer sus inquietudes y pacíficamente manifestar su indignación, contra tantas injusticias y cortes de libertad que se están produciendo.
Se hace necesario articular a la Sociedad (fundamentalmente las instituciones), para que no sea baldío el esfuerzo de los ciudadanos cuando denuncian problemas y ofrecen alternativas, como ocurrió con la ILP (iniciativa legislativa popular), presentada en el Parlamento por la PAH (Plataforma de Afectados por la Hipoteca), que se vio obligada a retirar debido a que el Partido Popular pretendía desvirtuarla, no contemplando al producirse un desahucio la dación en pago.
En este caso las 1.402.854 de firmas conseguidas, tenían que haberse reflejado en las votaciones correspondientes producidas en el hemiciclo, de forma proporcional, esto es, si los 350 diputados actuales han sido elegidos con la participación en las últimas elecciones generales de 24.590.557 electores, al número de firmas referenciadas le correspondería 17 escaños (votos).
Si de verdad se quiere regenerar y potenciar la democracia, los referéndums consultivos y en su caso decisorios, son cada día más necesarios, tanto sean promovidos desde las organizaciones políticas, como ciudadanas debidamente organizadas.
El deterioro y degradación del sistema democrático español está llegando al límite, tal y como le ha venido ocurriendo a otros países de nuestro entorno con políticos embaucadores, que divulgando mensajes populistas y en ocasiones xenófobos y racistas, han logrado grandes réditos electorales.
En España todavía no tenemos ese riesgo (aunque la situación cada vez es más proclive), ya que el PP contiene o integra a las personas intolerantes y/o de derecha extrema.
Antonio Aguado Suárez
Militante del Partido Socialista Canario –PSOE-
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