Las masas desbordan el sistema "democrático". La guerra es la continuación de la política por otros medios - por Maribel Santana, activista, historiadora

Todas hemos presenciado por los medios las batallas campales que las masas están llevando a cabo en las calles del estado español, incluso en Canarias, aunque haya explotado por el problema de la emigración  y que  ofrecen por parte de  autores, voceros de medios visuales, impresos u otros, políticos, y otras gentes interpretaciones o lecturas varias, según ideología, interés, o  análisis  a los acontecimientos citados…

La pandemia no es lo determinante, sino la gota que colma el vaso. La gente antes de la pandemia eran pobres, explotadas, desahuciadas. Y de aquellos barros estas riadas. La pobreza nunca es nueva, viene de atrás, es heredada y eso sí; cada vez se agrava más.

Opinan  unos por un lado que: Son gamberros, o lumpen, infantiles  que solo les mueve su individualismo y su pedacito de interés ramplón, clamando por la libertad en abstracto, como loros sin saber lo que reivindican porque el confinamiento no les deja desarrollar sus fiestitas, cervecitas y en fin su pobre  y simple universo. Parte de razón existe.

Cacarean otros por su lado que: “Son elementos revolucionarios de izquierda, independentistas, anarquistas,  republicanos,  que quieren el comunismo, que son  Pro venezolanos, procubanos y que en definitiva quiere acabar con España y el “bienestar” de la unión de todos los españoles” (incluso de ricos y pobres porque por fin, todos somos iguales) y otros insurrecto. Parte de razón existe.

También otros que opinan: “ Son fascistas o cayetanos arengados por la derecha en cabeza Vox ( que por cierto son ahora los más malos de la peli) y que parece que son los más peligrosos del mundo mundial. También puede tener parte de razón.

En fin por opinar que no quede, pues cada uno lo ve desde su visión interesada, miope y hasta infantilizada.

Claro ya nadie se cuestiona, y ello porque llevan décadas aplastando el pensamiento, oprimiendo al que alza la voz, encarcelados/as por decir la verdad. Digo nadie se cuestiona que está sucediendo, porque nos han hecho ver que nada sucede. 

La Transición Española  pactada por derechas e “izquierdas” todos unidos y la rendición de los movimientos obreros y masas populares, por esas “izquierdas" en pos de tragar con una “democracia” que nos vendieron para que las oligarquías capitalistas, los francos, los borbones y los de siempre siguieran viviendo de la sangre de los demás. Digo esta transición hace aguas porque solo refleja en artículos mojados y abstracto  el supuesto  beneficio  de los desheredados/as de todo.

La naturaleza es sabia, cuando algo no encaja vomita al mal como forma de anunciar que es, o no es, por aquí por donde hay que ir. Así como la naturaleza y la dialéctica   están en casi todas las facetas  y por supuesto la de la sociedad, el mal, el vómito, lo que  se  pudre, pone en alerta y  evidencia lo natural. “que la guerra es la continuación de la política pero aquí por medios violentos”.

Es decir cuando la diplomacia, los pactos,  el dialogo ya no tienen razón porque unos quieren tenerlo todo y otros no pueden darle más, surge la violencia. Hay dos clases de violencia: Una es reaccionaria y la otra revolucionaria, pues esta última se defiende  de la primera.

Esas masas descontentas, que como forma de canalizar su vida sólo les queda los botellones, fiestas estúpidas, salidas de descerebrados y otras salidas de medio pelo, también manifiesta su descontento. Descontento político, aunque  inconsciente,  sublevándose por el huesito que le acaban de arrancar.  Confinados y penados.  Estos en sus gran  mayorías pobretones que ya no les llega el sueldillo ni para el bocadillo, carne de cañón del Neoliberalismo, lumperil, subproducto  y matrices del esclavo de las urbes, estos también  tiene su vomito pues no pueden más con lo que les ha tocado vivir. Aunque puedan ser hasta peligrosos, pues se sitúan al lado de la reacción, algún día pudieran pensar. Ojalá de estas luchas sacaran algo positivo para su causa.

Esas masas descontentas, que son más conscientes y luchadoras por una vida más justa, sin explotación de clases, intelectuales, revolucionarios, independentistas o no  y que la izquierda ausente han abandonado o engañado,  sometiéndolas a la razón de que en  el parlamento (llenos de loros que no arreglan nada pues todo se arregla en los altos ministerios y en las oficinas de la banca), digo las somete a que en el parlamento está toda la lucha, pues no  hay más que asaltar, también manifiesta  mediante estas batallas campales su descontento. Decir también lo mismo ojala sacasen de estas luchas el aprendizaje que se requiere, para poder frenar a los explotadores.

Al resto de los pijos, niños de papa, reaccionarios de conciencia, que también estarán en las calles a ver que medrar si por ahí asoma  más opresión para los de siempre y más beneficio para ellos, esa masita de aporofobos, fascistones, que apoyan a la policía del sistema, también hay que decirles. ¡ ya te queda menos!

En fin  discurrir que no es un mero capricho de las  masas populares, aunque estén perdidas y sean reaccionarias, que  estén metidas en esta batalla perdiendo el tiempo porque si, ni por nada psicológico, ni entretenimiento,  sino por la realidad que se vive en un sistema ya caduco, que vomita hambrunas, destrucción, enfermedades y represión que ellos, las masas ,no interpreta pero que les dan en toda la mejilla.  

Citamos a Bertolt Brecht. 

 „Las revoluciones se producen, generalmente, en los callejones sin salida.“
 

* La casa de mi tía agradece la gentileza de Maribel Santana