Matar las cabras, es... - por El Padre Báez, presbítero *

... cobrar de europa, ¡y eso sí que es divertido! El cabildo nos está dejando por los suelos a todos los niveles; son pobres diablos, sin cerebro, solo tienen carteras, solo les mueve el vil metal, son tan desgraciados que no dan rabia, sino compasión, maltratan a las que amamos en la isla, ciertamente no son políticos sino mercenarios. Nos han llenado de tabaibas, y ahora les han dado por los cedros. Y comienza a ser culpable la Comunidad Económica Europea, por no vigilar y controlar dónde echan el dinero estos ladrones. No son dignos de ser políticos, y que Bruselas les haga una investigación del rumbo que cogen los dineros que les mandan y los desvían. Pagan incluso a matarifes andaluces. Son como perros. Ocultan sus verdaderas intenciones, y es que ya tienen planes y proyectos que benefician a alguien o algunos (no quiero dar más pistas, ¡pero las tengo!). No merecen ser escuchados, porque mienten y engañan, embaucan y se contradicen. Son tan cínicos que comparan cabras con ratas y serpientes, y hablan de biodiversidad, junto a las únicas que la producen, y las matan: a las cabras. Son basuras, como lo que protegen. Ciertamente, son gentes sin conciencia, sin... Mienten, son hipócritas. La justicia como es ciega, mira para otro lado, que si no: ya estarían enchiquerados, encarcelados, privados de libertad. Plantan y plantan y vuelven a plantar, se seca todo porque lo dejan secar adrede, para volver a plantar en el mismo sitio, y así una y mil veces, y así dinero por un tubo desde europa a sus bolsillos y al de los amiguetes o amigotes, enchufados, votantes, etc. Cabildo que vive a costa de chupar a Bruselas. Son, sencillamente: ¡unos matacabras! Ya imitaran a Soria, y serían dignos y honorables. ¿Qué consiguen matando nuestras cabras? Hacen, lo propio de la dictadura, con cara de no haber roto un palto, y con sonrisita y todo, con caras de niños buenos (¡más que cínicos!). Que maten serpientes, y no a las hermanas-madres cabras.

El Padre Báez, en espera de algo, expectante, a ver si dan el brazo a torcer, a ver si dan algún paso a favor de la democracia, una solución que no pase por los rifles, pero que rompan el silencio y paren, ¡paren ya!, por favor y en nombre de dos millones de canarios se lo pido a dos del cabildo a Brito y a Morales. ¡Cambien de actitud, y díganlo! Lo espero, lo esperamos.

* Remtido por El Padre Báez para su publicación en La casa de mi tía