Buscar
domingo, 05 de mayo de 2024 16:43h.

Nada sin los ayuntamientos - por Carlos Martínez

 

fr c m

Nada sin los ayuntamientos - por Carlos Martínez, politólogo. secretario general del Partido Socialista (PSLF), miembro del Comité Científico de Attac

 

No ver la importancia política de los ayuntamientos es no saber dónde se desarrolla la vida de las personas y desde donde se puede construir una alternativa real al capitalismo global o al falso progresismo globalista, (igual de pro-capitalista), que nos dominan. 

De lo local a lo global, está idea muy asentada y estudiada durante los años noventa del siglo XX ha sido olvidada por los postmodernos de toda laya y condición, también de quienes se han anclado en el pasado y no son capaces de analizar que se espera de un marxista hoy. Porque el socialismo avanza con los tiempos se quiera o no y ello es necesario porque de no hacerlo así estamos enterrando toda nuestra tradición revolucionaria y de lucha de clases. Entre otras cosas porque es desde los gobiernos municipales más fáciles de alcanzar, es desde donde se puede precisamente articular más allá del localismo estéril un internacionalismo constructivo y al mismo tiempo eficaz. 

Son pues los gobiernos locales hoy la última posibilidad de cambiarlo todo. Esto la derecha lo sabe a la perfección, por eso el PP de Rajoy y la neoliberal Unión Europea impusieron el “déficit 0” al objeto de controlar e impedir el desarrollo de políticas municipales coincidentes con los intereses de los habitantes locales. También lo sabe el progresismo neo socialdemócrata que no le interesa impulsar más competencias y mayor autonomía municipal y calla a los municipios en favor de élites regionales sean económicas o políticas, dando lugar en sus filas a líderes derechistas con tal de garantizarse el poder. Poder por el poder. 

Es incomprensible que en las últimas leyes sociales y de vivienda del gobierno más progresista de la historia de España (Si Indalecio Prieto o Largo Caballero levantarán la cabeza…) pues bien esos progresistas verdes y rosas que nos gobiernan dejan al albur de la Comunidades Autónomas temas tan sangrantes como el de la vivienda o los servicios sociales e igualdad dejando desprotegidas a millones de personas gobernadas por la extrema derecha o por la derecha del PSOE, es decir solo hacen publicidad gubernamental. Todo esto en lugar de legislar de forma que sea obligatorio su cumplimiento, las competencias de vivienda en manos municipales. Es decir que la ley obligue a los municipios a construir vivienda pública y social (con apoyo estatal y regional) en sus solares municipales que son de cesión obligatoria e investigue y condene a munícipes que hayan vendido esos solares, que hay en todas partes, en lugar de buscar viejos acuartelamientos militares, ubicados la inmensa mayoría en capitales de provincia, o hacerles un gran favor a los bancos con avales sobre hipotecas. Un burdo atraco en favor de lo que más manda en España, la banca. 

Nada es casualidad. Si Biden y Sánchez tienen los mismos intereses su traducción es que la banca y Sánchez también. El Gobierno y la banca coinciden. La derecha, por supuesto, pero la derecha no engaña. Trata de engañar a través de la demagogia y las mentiras de VOX pero nada más. El resultado es que las clases populares no tienen a quien les defiendan y anime a organizarse y pelear por lo suyo, es decir mejores salarios y pensiones, sanidad, educación, vivienda asequible o empleo y poder comer con dignidad y de forma sana en una población habitable.

Todo está encadenado. El objetivo es que no se constituya un poder local autónomo. El objetivo es que el municipio siga siendo un negocio para especuladores, grandes superficies, cadenas comerciales, multinacionales hoteleras y centros vaciados, la otra versión de la España vaciada, en beneficio exclusivo de toda clase de grupos multinacionales y rentistas sin escrúpulos que se han apoderado de nuestras ciudades. Las derechas municipales nos roban, expulsan y especulan, las izquierdas pro-gubernamentales hablan pero no hacen nada, rendidas a los intereses especulativos y encima carecen de competencias, medios y leyes para poder defender a sus habitantes, a los que expulsan a cambio de que se creen empleos temporales con salarios de mierda y condiciones de esclavitud. Todo esto además trufado de la más dura, pura y extendida corrupción. Corrupción de chorizos, delincuentes económicos, políticos y empresariales y una mafia turbia que es el ama del Reino de España. 

Toda esta situación no la vamos a poder frenar y revertir. Solo a base de pequeñas concentraciones, asociaciones muy heroicas y loables, movimientos sociales y vecinales. Lo vamos a frenar impulsando una lucha municipal y municipalista.

Claro que la profunda recesión que está gestándose por causa de la guerra, las sanciones a causa de la guerra, la desdolarización o el auge de las potencias emergentes al margen de la OTAN obligarán a drásticas medidas de contención en las que el fascismo, los neofascismos y el trumpismo jugarán un gran papel construido sobre una izquierda derrotada por su cobardía y su sumisión al globalismo anglosajón.

No me he desviado un ápice. Los ayuntamientos juegan un papel muy importante para lograr la igualdad, la redistribución, el freno de especuladores y mafiosos y son el antecedente de cualquier cambio político. Pero para eso necesitamos electas y electos locales honradas y honrados, valientes y consecuentes. No será desde la destrucción de los partidos obreros que predican los postmoedernos, los verdes y demás hermanos mártires como construiremos la república de las y los iguales y la defensa de las clases populares y trabajadoras. Por eso es tan difícil y tan apasionante a la vez construir poder local que desde la limpieza cambie el panorama. 

   

 

 

mancheta ene 23