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viernes, 29 de marzo de 2024 10:20h.

Lo que no pue ser, no pue ser, y además es imposible - por Mario Fraile Vergel

Cada día hay más gente hastiada, que abomina de unos gobernantes tan inútiles como altaneros, tan ineptos como desinformados, tan pegados a lo fácil como carentes de capacidad de iniciativa.

Mario Fraile, en su página de Facebook

Lo que no pue ser, no pue ser, y además es imposible

Cada día hay más gente hastiada, que abomina de unos gobernantes tan inútiles como altaneros, tan ineptos como desinformados, tan pegados a lo fácil como carentes de capacidad de iniciativa.

Veamos sino con el ejemplo del pasado fin de semana. A Grecia, o a su pueblo, lo rodean por tierra, mar y aire. Los gobiernos de la mal llamada “Unión Europea” lo chantajean con el miedo, con bravuconadas bancarias, las cavernas mediáticas –hasta la del interior- sacan a relucir su arsenal de mentiras, desinformaciones y encuestas manipuladas, y en estas, el pueblo griego, decide por amplia mayoría, nada de “ajustadas” como decían, 61-39 %, que ya están bien de convertir deudas privadas en públicas, de hacer pagar la cuenta de los tanques adquiridos por la derecha militarista a un pueblo exhausto, de pensiones recortadas al límite o de sueldos instalados en la miseria.

Se conoce que los 300.000 millones de euros de la deuda griega son en su mayoría deuda privada, de los bancos griegos tan mal dirigidos y administrados como las desaparecidas cajas de ahorro españolas, inversoras en “burbujas” ante la mirada estrábica del Banco de España, preocupado de que no subiera el salario mínimo. Se conoce que el 60 % de esta deuda son gastos en armamento, impuestos por las bancas alemana y francesa a gobiernos “primos hermanos” de los que ahora se ponen de “serios y cumplidores”. Se conoce que solo el 10 % de las teóricas ayudas concedidas en dos rescates ha llegado a Grecia, y que han ido directamente a los bancos de esas nacionalidades que han sido los realmente “rescatados”.

¿Y qué ha dicho el pueblo griego? Qué se metan su euro donde les quepa si su permanencia en esa entelequia corrupta y adocenada a la que llaman “Eurogrupo” es a base de arrastrar –aún más- a la ciudadanía griega a la miseria.
Hasta el bochornoso FMI, de la no menos bochornosa Lagarde, reconoce que es necesaria una reestructuración y quita de la deuda, que las llamadas medidas de “austeridad” son tan injustas como ineficaces y que Europa va al fondo del barranco del desastre –donde se merece- si no cambian sus políticas y métodos.
Y vemos a ese coro de papagayos corruptos – Merkel, Rajoy, Draghi, Junckers, Schultz...- con la cara descompuesta, entre la ira y el miedo, escondiendo, al mismo tiempo, sus vergüenzas y su derrota. 

Sobre este estiércol no pueden esperarse milagros. Y entonces cobra sentido la definición del Rafael Guerra, torero cordobés del finales del siglo XIX, un teórico analfabeto, pero un sabio en realidad: “Lo que no pué ser, no pué ser”. Y añadió: “Y además es imposible”.

* En La casa de mi tía por gentileza del autor