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viernes, 29 de marzo de 2024 10:20h.

No sólo eres un esbirro, eres un cobarde - por Isidro Santana León

isidro santana leónSi, Antonio Morales, presidente del cabildo colonial de Gran Canaria. Todo un paripé en una gesta pírrica –manipulada– con el izado de nuestra bandera nacional de las siete estrellas, pero una vez más te retratas como lo que eres: un siervo del colonialismo español.

 

No sólo eres un esbirro, eres un cobarde - por Isidro Santana León *

Si, Antonio Morales, presidente del cabildo colonial de Gran Canaria. Todo un paripé en una gesta pírrica –manipulada– con el izado de nuestra bandera nacional de las siete estrellas, pero una vez más te retratas como lo que eres: un siervo del colonialismo español. Te acojonaste desde que tus amos de Madrid, del partido fascista con el que aparentas no estar en sintonía, te prohibiera izar nuestra bandera nacional. Claro que, para lavar tu imagen de la política nefasta y autoritaria que estas llevando a cabo en el consistorio insular, te rodeaste de tus acólitos seudoindenpendentistas y de nada te ha servido porque una vez más te quedas en pelotas. Eres un lobo con piel de oveja, para los que no te conocen, ya son muchos los años que llevas viviendo de lo público en las administraciones coloniales y por ello le rindes pleitesía a la metrópoli y a los fascistas que gobiernan el reino.

Saliste a leer un comunicado para hacer ver que te prohibían izar nuestra bandera, todo con la única finalidad de quedar bien de cara a la galería porque tu popularidad está por los suelos. Sin embargo, haz izado la bandera polisaria de forma unilateral, esa vez desoyendo la negativa de otros grupos parlamentarios… ¡qué valiente eres! Sabemos de los negocietes que se traen entre manos tus amigotes de NC, como Carmelo Ramírez y demás, con el cuento de la ayuda a los refugiados de los campamentos de Tinduf, a donde han desviado el dinero de los canarios con el hambre que aquí nos atenaza.

Te tengo que recordar, Antonio Morales, que para matar nuestro ganado guanil, pagando matarifes españoles, si te pusiste de acuerdo con el PP y el resto de los grupos; todo desoyendo el clamor popular del pueblo canario que se oponía a ese dislate, donde tu arrogancia y autoritarismo fue notorio haciendo un desprecio fascistón a los canarios.

Eres muy parecido a los políticos catalanes… ¡qué risa!, no sólo das pena, das asco. Mira cómo Ada Colau se opone a las imposiciones del centralismo y de sus tribunales corruptos, o los presidentes catalanes están dispuestos a ir a la cárcel ante la coacción del rancio españolismo, todo porque tienen decencia y pundonor, actitud moral de donde no vas a aprender nunca porque los vasallos están para obedecer y ganar dinero.

Aunque no soy de la cuerda política del grupo de gobierno del ayuntamiento de Santa Cruz, ahí va mi aplauso por su desobediencia a la imposición del españolismo izando la bandera nacional en el consistorio. Pero de ti, Antonio Morales, no se puede esperar sino más de lo mismo: no has relanzado el sector primario para crear empleo y tener menos dependencia del exterior, no has implementado políticas sociales para las necesidades de los gran canarios y tu política se reduce a la de tus predecesores: subvenciones, especulación y un gran maridaje con LOPESAN. ¡Quién te ha visto y quién te ve! Bueno, de todas formas, en Agüimes fuiste un caudillo durante muchos años porque te creaste un feudo de votantes a los que beneficias, en detrimento de otros agüimenses y de ahí tu salto al Cabildo, nada menos que de la mano de Román Rodríguez… ¡échale hilo a la cometa! Comprendo que es mucho pedir a un esbirro que tenga decencia porque para eso hay que tener moral y tú eres un amoral. Sigue con tu política del pin, pan, pun, y quien se quiera engañar que se engañe: todo aquél que entre en las administraciones coloniales de Canarias se convertirá, inexorablemente, en un esbirro al servicio de la metrópoli y un enemigo del pueblo canario. Que duro con tu pueblo y que cobarde con tus amos, Antonio Morales.

*Remitido por el autor para su publicación en La casa de mi tía, que no comparte el contenido