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jueves, 25 de abril de 2024 08:10h.

Obituario, José Luis Córdoba del Yelmo, el Señor - por Ana Gloria Sánchez Ruano

 

josé córdoba el señor

ANA GLORIA PODEMOS 2El pasado miércoles, 7 de diciembre nos dejó José Córdoba, El Señor, aunque yo lo llamaba ´Jose el de Ana´ por haber conocido antes que a él a Ana su compañera de vida, amor y respeto “Porque sin intentar cambiar nada de mí, justamente llegaste y lo cambiaste todo…Te quiero” decía el recordatorio que nos dieron a quienes estábamos acompañando. Todo dicho.

Obituario, José Luis Córdoba del Yelmo, el Señor - por Ana Gloria Sánchez Ruano *

El pasado miércoles, 7 de diciembre nos dejó José Córdoba, El Señor, aunque yo lo llamaba ´Jose el de Ana´ por haber conocido antes que a él a Ana su compañera de vida, amor y respeto “Porque sin intentar cambiar nada de mí, justamente llegaste y lo cambiaste todo…Te quiero” decía el recordatorio que nos dieron a quienes estábamos acompañando. Todo dicho.

Jose vivió otra de sus pasiones, la música, en los tiempos de la creativa movida de su Madrid natal. El Mele, como lo llamaban en ese tiempo, tocó en Cobra y con otros muchos músicos y grupos, Paco de Ñu, Fernando de Panzer, Almodovar con Mc Namara…

Hace 28 años, el día de Nochebuena llegaron a Canarias con la banda que por ese entonces acompañaba a Karina, y aquí se quedaron para suerte nuestra Ana, Jose y su hijo Carlos.

Nueva ubicación, pero las pasiones nos acompañan donde vamos, La Calle, Rockpavieja, Apache, Son de la Habana, Son de la Isla, U L Akemao, La hormiga Tónica y muchos, muchos grupos y músicos con los que ´el Señor´, como lo llamábamos por aquí, compartió tiempos y notas.

Trabajó en el Taller Ocupacional del Ayuntamiento de Agüimes, comprometido con la Educación, con quienes más la necesitan, sus chicos y chicas especiales.

El suyo tenía que ser un velatorio diferente, como él mismo deseaba. Sus colegas de música, cargados de sentimiento y con la voz quebrada, tocando.
La música, la que nos acompaña en alegrías y penas, la música nos toca el alma, nos ayuda a expresar sentimientos, la música, siempre.
Un pasillo de mástiles de guitarras y bajos alzados homenajeó el paso de su caja. Show must go on.

Voy a copiar a Pilar del Rio, que al dejarnos  J.Saramago decía algo así como que no hay que llorar, quienes deben hacerlo es quienes no han tenido la suerte de haberlo conocido, aún así, sabemos que inevitablemente habrá lágrimas por aquí, pero también que si el cielo existe in Heaven más que Tears en estos días sonarán nuevas notas.

 

* En La casa de mi tía por genteliza de Ana Gloria Sánchez Ruano

 

josé córdoba el señor