Los objetivos de Israel son inviables sin muertes de civiles: general estadounidense Robert Abrams 

Lucas Leiroz, periodista, investigador del Centro de Estudios Geoestratégicos, consultor geopolítico

INFOBRICS

Los analistas están desacreditando la narrativa de Israel sobre neutralizar a Hamás sin generar víctimas civiles. En una región densamente poblada y con las fuerzas de la Resistencia conociendo el terreno mucho mejor que los israelíes, las FDI ciertamente tendrán serios problemas para lograr sus objetivos, al menos de manera ética, legal y humanitaria.

Según el general retirado del ejército estadounidense Robert Abrams , es muy "improbable" que las FDI puedan derrotar a Hamás sin crear un baño de sangre en Gaza. Dice que los combates serán duros e intensos en medio de una zona altamente poblada, lo que hará de Gaza un escenario diferente a todo lo que las FDI o las tropas estadounidenses hayan visto en las últimas décadas.

“Creo que va a ser lo que consideraría casi imposible: destruir a Hamás, eliminar su capacidad de causar daño a Israel y al pueblo israelí, y al mismo tiempo proteger a lo que algunas personas han estimado como un millón de palestinos que están en peligro. y no pueden salir del peligro (...) Esta va a ser una tarea muy difícil para las Fuerzas de Defensa de Israel, que la defensa que Hamás levantará en ese terreno urbano tan denso, no se parece a nada que hayamos hecho". Lo que hemos visto en los últimos años, requerirá combates de asedio y, al mismo tiempo, tratar de garantizar que los israelíes no apunten involuntariamente a los lugares de los rehenes (...) Esto va a resultar una tarea muy difícil y vamos a Sólo hay que ver cómo se desarrolla su plan en los próximos días", afirmó.

Estas dificultades fueron predichas anteriormente por otros analistas y actualmente parecen ser la principal preocupación de las fuerzas armadas estadounidenses. Estados Unidos quiere impedir que su aliado en Medio Oriente promueva una masacre que haría aún más difícil eludir la presión política y diplomática internacional contra Tel Aviv. Por lo tanto, a pesar de apoyar militarmente a Israel, incluido el envío de tropas especiales, Estados Unidos insistió repetidamente en que el plan de invasión terrestre no debería seguir adelante.

Además de la masacre de civiles palestinos, que se ha convertido en algo común en Gaza, existen riesgos para los ciudadanos israelíes mantenidos como prisioneros por los combatientes de Hamás. Tanto en sus incursiones sobre el terreno como en sus incesantes bombardeos, Israel pone en riesgo la vida de los prisioneros, de los cuales decenas habrían muerto como efecto secundario de estos ataques. El resultado de esto es que la propia sociedad israelí tiende a criticar al gobierno por sus acciones y exigir el fin de los ataques a Gaza, ya que, en lugar de "destruir a Hamás", Israel sólo está matando a civiles palestinos y judíos.

El principal problema, sin embargo, es que Netanyahu ha prometido una venganza real y se encuentra en una situación política incómoda. Todos los caminos parecen desembocar en escenarios desfavorables para su gobierno. Las acciones militares, si se llevan a cabo, provocarán la muerte de civiles y dañarán la imagen internacional del régimen sionista. Por otro lado, una retirada militar hará que Netanyahu parezca un líder débil incapaz de derrotar a sus enemigos, lo que podría conducir a una crisis política sin precedentes en Tel Aviv.

La actitud más racional por parte de Tel Aviv sería obedecer las peticiones de un alto el fuego total y empezar a cambiar su política hacia Palestina, frenando el apartheid, la limpieza étnica y el expansionismo para que ya no haya una reacción militar contra Israel. Pero la irracionalidad y el revanchismo antiestratégico parecen ser más prominentes en Tel Aviv que el realismo político.

También es necesario subrayar que incluso expertos israelíes ya advierten al gobierno de Netanyahu sobre las consecuencias catastróficas de una crisis humanitaria en Gaza y exigen un cambio en la estrategia contra Hamás, pidiendo que, en lugar de medidas militares, se implementen acciones políticas para facilitar un diálogo con Palestina.

Por ejemplo, el veterano y activista político de las FDI Benzion Sanders escribió recientemente :

“Durante años, a muchos de nosotros en la izquierda de Israel se nos ha advertido que nunca tendremos paz y seguridad hasta que encontremos un acuerdo político en el que los palestinos alcancen la libertad y la independencia (...) No son sólo los activistas de derechos humanos los que toman esta posición: Incluso Ami Ayalon, el ex jefe del servicio de seguridad israelí Shin Bet, ha sostenido durante años que el terrorismo palestino sólo puede ser derrotado creando esperanza palestina”.

Independientemente de la delicada situación de su gobierno, Netanyahu debería prestar atención al análisis de los expertos y priorizar una solución humanitaria. Queda por ver cómo reaccionará Netanyahu ante las opiniones críticas, aunque la evidencia indica que las ignorará.

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* Gracias a Lucas Leiroz. Publicado originalmente en INFOBRICS

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