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jueves, 25 de abril de 2024 09:27h.

Pedro Sánchez y el compromiso ético del PSOE - por Antonio Aguado

Lástima que el PSOE haya tenido que llegar a esto: la redacción y puesta en práctica de un compromiso ético y es que la honradez siempre ha sido una de nuestras principales señas de identidad, hasta el extremo de que esa palabra no la utilizábamos, ya que era consustancial en un socialista ser honrado. Sin embargo, de un tiempo a esta parte nos vemos obligados a su especificación y toma en consideración con acuerdos y resoluciones en jornadas, congresos etc...

Pedro Sánchez y el compromiso ético del PSOE - por Antonio Aguado Suárez, militante del Partido Socialista Canario-PSOE

Lástima que el PSOE haya tenido que llegar a esto: la redacción y puesta en práctica de un compromiso ético y es que la honradez siempre ha sido una de nuestras principales señas de identidad, hasta el extremo de que esa palabra no la utilizábamos, ya que era consustancial en un socialista ser honrado. Sin embargo, de un tiempo a esta parte nos vemos obligados a su especificación y toma en consideración con acuerdos y resoluciones en jornadas, congresos etc...

Como consecuencia de la deriva que ha tomado el Partido Socialista debido a comportamientos poco éticos, inmorales y/o delictivos, de pocos compañeros pero muy significativos por sus responsabilidades internas (orgánicas) o externas (institucionales), que están dañando su imagen, es por lo que para hacerle frente, corregir o castigar esas conductas, nació y espero que sin "paños calientes" se aplique este referido compromiso ético.

En torno a Pedro Sánchez y desde su elección como secretario general se han creado muchas expectativas y él está correspondiendo dando algunas de cal y otras de arena. Éstas fueron ya desde el propio congreso, cuando configuró una Ejecutiva sobredimensionada y poco operativa de 38 miembros. Lo mismo que el Comité Federal compuesto por nada menos que 111 militantes, algunos de los cuales como consecuencia de su pasado y responsabilidades políticas, podrían ocasionarnos más de un problema y sin embargo para este órgano, el más importante entre congresos, seguramente condicionado marginó a compañeras y compañeros sumamente valiosos.

Nos subió la moral cuando, estrenando el cargo, dio instrucciones a nuestro grupo en el Parlamento Europeo, para no votar como presidente de la Comisión al candidato de la derecha Juncker, ni al desagradable Arias Cañete.

Inexplicablemente se prestó a participar en un programa tan infame como Sálvame, dando mensajes sobre la presentación de una ley contra el mal trato animal, pero no aprovechó para desautorizar al alcalde de Tordesillas, que yo no sabía que es socialista, tampoco lo hizo en lo que respecta a la erradicación de la salvajada del trato a los toros en la mal llamada "fiesta nacional".

En el Congreso de los Diputados, considero que si no votar a favor de la iniciativa planteada acerca del referéndum por la República, ya que ahora no es el momento oportuno y un tema de esta importancia hay que abordarlo con tiempo suficiente y mediante un debate sereno y sosegado de toda la Sociedad, para que esta con todas las garantías adopte la decisión que estime más oportuna, pero sí teníamos que habernos abstenido, a no ser que nos hayamos reconvertido en monárquicos.

También nos entusiasmó cuando expuso que si logramos el gobierno, denunciará el Concordato suscrito con el Vaticano, derogará la actual ley laboral y lo mismo, si se hubiera aprobado la ley Gallardón sobre el aborto, que no ha hecho falta como consecuencia de su dimisión. La aprobación y materialización de éstas importantes medidas, no dependen exclusivamente de nosotros y llegado el momento, tendríamos que negociar con otras fuerzas políticas, para tratar de llegar al máximo consenso posible.

Sin embargo hay otras medidas que son nuestras y de carácter interno, que si podemos por el bien del Partido y de la Sociedad a la que nos debemos, poner en práctica y mientras más pronto mejor. El deterioro de los partidos políticos y en consecuencia del sistema democrático, es que éstos (sobre todo los más importantes), están estructurados y funcionan demasiado jerárquicamente.

Para una mayor motivación de la militancia e identificación con los simpatizantes, el compromiso ético, tenía que haberse redactado con la participación de todas las afiliadas y afiliados. Eso nos hubiera dado más fuerza y credibilidad, importante para su puesta a punto y realización. No obstante y con arreglo a lo relacionado con las tarjetas opacas de Caja Madrid, las responsabilidades y depuraciones aplicadas desde la Ejecutiva Federal han sido ejemplares.

Las medidas adoptadas son dignas, pero por sus posibles repercusiones y el daño que nos viene causando, más importante seria hacerle frente a los compañeros que utilizando sus cargos institucionales, han accedido a los consejos de administración de grandes empresas: bancarias, energéticas, etc... Para saber el grado de compromiso de Pedro Sánchez y hasta qué punto controla el Partido y no está siendo mediatizado por nadie, se espera que haga frente y resuelva este problema, obligando a quienes se encuentran en esta situación a que lo más pronto posible abandonen esos cargos, de lo contrario podrían perder su afiliación.

El compromiso ético, como suele ocurrir con tantos documentos que hemos aprobado, no está garantizado. Si de verdad Pedro Sánchez quiere que se cumpla, al respecto tiene con la ejecutiva mucha labor que ha-cer, cortando o erradicando conductas y comportamientos indeseables.

Por el contrario, el reglamento mediante el que se ha llevado a efecto la organización y el desarrollo de las primarias, contemplaba las mismas a la carta o dirigidas para favorecer a los dirigentes, con avales que en muchos casos solo ellos podían conseguir, en detrimento de la igualdad de oportunidades. Ejemplos hubo muchos y en todos los niveles, siendo de los más significativos el de la Comunidad y Ayuntamiento de Madrid. Lastima que este instrumento que podía haber reactivado y fortalecido al Partido lo hayamos desvirtuado y degradado hasta vaciarlo de contenido y hacerlo prácticamente inservible.

Pedro Sánchez, como secretario general del PSOE, estará desbordado y con problemas a los que tiene que hacer frente de mucha importancia, pero el éxito para lograrlo depende fundamentalmente si contamos con un gran Partido, con el que nos identifiquemos plenamente y que sea un instrumento sumamente valido, para conseguir una Sociedad más democrática y justa.

Militante del Partido Socialista Canario-PSOE

* Publicado con autorización del autor