Política 3.0: Ya es necesario e imprescindible que los ciudadanos “gobernemos” aprovechando las virtudes de las nuevas tecnologías existentes (parte I)

Carlos Gallo Garavano (*)                                                7 de abril de 2013

En los últimos 30 años los hábitos y costumbres del ser humano en todos los órdenes de la vida cotidiana fueron cambiando con un ritmo vertiginoso y sin la opción de acostumbrarte a los mismos cuando ya hay que estar pensando en las nuevas adaptaciones, que casi siempre están originados por las nuevas tecnologías que van surgiendo.

Analizando el terreno político tenemos los llamados Plenos Municipales, órgano municipal que representa a sus ciudadanos residentes, cuyos integrantes son los Concejales que surgen cada 4 años con la celebración de las elecciones municipales y con un funcionamiento que parece de la prehistoria, mediante un sistema inadecuado para los tiempos interactivos actuales, con una reglamentación desfasada para la ambición, expectativas, deseos y responsabilidad democrática de los ciudadanos actuales, que en definitiva son los que sufren las consecuencias de las Políticas y Políticos existentes.

Los ciudadanos en general, tenemos una opinión para nada positiva del desarrollo de la mayoría de los Plenos Municipales, con pocos detalles rescatables y un listado de las mencionadas opiniones que se detallan a continuación:

Percepciones Negativas

1) existen para cumplir con la legislación vigente establecida por la “Ley 7/1985, de 2 de abril, Reguladora de las Bases del Régimen Local” y sus modificaciones posteriores,

2) para que los Concejales cobren una retribución económica cuando corresponde,

3) tener unos minutos de “gloria” mensual para justificación ante los ciudadanos,

4) poder expresar en forma legal y reglamentaria que el Alcalde miente o es un mentiroso sin aportar la documentación que lo demuestre,

5) dedicar parte del tiempo para repetir acusaciones mutuas entre partidos y/o personas,

6) demostrar la existencia de la “autocensura” que genera la disciplina de partido, lo cual es peor que la censura que pueden imponer los partidos a sus Concejales,

7) lo normal es votar en contra de las mociones presentadas por el partido del adversario político y aprovechar cualquier oportunidad para darle un repaso dialéctico,

8) gobernar mediante decretos, dejando sin mayor contenido y debates a los Plenos,

9) presentación de mociones por parte de la oposición proponiendo la realización de acciones que ya están ejecutándose en el municipio, generando pérdida de tiempo y desprestigio,

10) hablar, reírse, enviar mensajes, mantener conversaciones paralelas entre Concejales o con terceras personas mediante el móvil, mientras transcurre la intervención del Alcalde o de un Concejal con el objetivo de exponer su punto de vista sobre cualquiera de los puntos del Orden del Día,

11) horarios inadecuados para su realización, que no facilitan la posible y potencial presencia de los ciudadanos del municipio y sin que tenga relevancia la cantidad de asistentes.

12) declarar habitualmente que están al servicio del ciudadano y que son servidores públicos, ante lo cual respetarán el mandato de 4 años recibidos en las urnas.

13) personas enchufadas o de relleno que son Concejales y sin iniciativas para la sociedad,  

14) que lo trascendente del Gobierno Municipal está en la Junta de Gobierno,

15) acusaciones de la existencia de delitos y de acciones anticonstitucionales, cuando el sitio correcto para ese tipo de denuncias es en el juzgado, para que los jueces decidan al respecto,

etc, etc

En los próximos días se publicará la segunda parte que contiene las propuestas de cambio del sistema actual

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(*) [email protected] - Carlos Gallo Garavano, reside en el Sureste de Gran Canaria