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sábado, 27 de abril de 2024 14:04h.

¿Otro REF para los privilegiados? - por Ramón Trujillo

La propuesta de Reforma del Régimen Económico y Fiscal de Canarias (REF), contenida en la Comunicación del Gobierno al Parlamento de Canarias de julio de 2012, incluye la renovación de un descuento en el Impuesto de Sociedades, de hasta el 90%, denominado Reserva de Inversiones de Canarias (RIC). El descuento fiscal está condicionado a la inversión del dinero no pagado en concepto de impuestos.

¿Otro REF para los privilegiados? - por  Ramón Trujillo, coordinador de Izquierda Unida Canaria
 
   La propuesta de Reforma del Régimen Económico y Fiscal de Canarias (REF), contenida en la Comunicación del Gobierno al Parlamento de Canarias de julio de 2012, incluye la renovación de un descuento en el Impuesto de Sociedades, de hasta el 90%, denominado Reserva de Inversiones de Canarias (RIC). El descuento fiscal está condicionado a la inversión del dinero no pagado en concepto de impuestos.
 
   La RIC, en palabras del actual vicepresidente del Gobierno de Canarias es la “mejor herramienta con que cuenta hoy Canarias para capitalizar las empresas y crear empleo”. En 2010, cuando hizo estas declaraciones, la RIC llevaba ya dieciséis años en vigor y habían pasado siete años desde que los legisladores canarios se habían jactado, en el texto de la Ley de Directrices, de que el Archipiélago “no importa sino que exporta capitales”.
 
   En 2005, la Organización Profesional de Inspectores Fiscales del Estado en Canarias afirmó que las empresas que han usado la RIC están “sobrecapitalizadas” y que tal beneficio fiscal “puede considerarse agotado porque las empresas, en muchas ocasiones, no saben ya que hacer con los fondos de la RIC, por lo que buscan salidas contrarias a lo que realmente establece la norma”. La capacidad de exportar capitales no parece ser contradictoria con la necesidad de capitalizar a nuestras empresas.
 
   La nueva RIC que plantea el Parlamento de Canarias “mantendrá su dinámica de funcionamiento actual”, con algunos cambios. Y esto es sorprendente porque nunca se ha hecho una evaluación imparcial y detallada de los efectos positivos y negativos del enorme gasto fiscal que ha conllevado la RIC, ni una estimación sobre cómo habrían afectado a la economía canaria los recursos canalizados a través de la RIC en caso de haber sido recaudados e invertidos en Canarias por las administraciones públicas.
 
   En el Informe Anual de 2004 del Consejo Económico y Social (CES) de Canarias se decía que es “imprescindible evaluar” la eficacia de la RIC “sobre la actividad económica general en Canarias”, una tarea “pendiente de realizar”, a causa de “la falta de información estadística administrativa, lo que no encuentra ninguna justificación posible”. Con un enfoque más amplio, el CES volvía a plantear, en su Informe de 2011, la necesidad de “valorar hasta qué punto el REF ha contribuido realmente a mejorar los problemas de fondo de la economía canaria”. Según el grupo de presión empresarial Catpe, desde 1994, la RIC ha canalizado 22.500 millones de euros.
 
   No se entiende que no se haya hecho una evaluación crítica de la RIC, cuando sus propios defensores han señalado múltiples y graves defectos. El exconsejero de Economía y Hacienda, José Carlos Mauricio, habló de malos usos de la RIC, en octubre de 2005, “como la inversión en coches de lujo” y también, con anterioridad, criticó que había contribuido a encarecer el suelo industrial. En enero de 2007, apuntó a su vertiente de fomento de la especulación: “hay 100.000 casas vacías porque les valía la Reserva de Inversiones. Invertían y dejaban las casas cerradas porque se revalorizaban”. 
 
   También el líder del PP canario, José Manuel Soria, llegó a explicar que, “si quienes no pagan impuestos se dedican a comprar muchas viviendas para utilizar ese dinero, resulta que al final, quienes no tenemos RIC y vivimos de un salario vamos a ser perjudicados por la tendencia al alza de los precios de las viviendas”. Juan Romero Pi, expresidente de la Zona Especial Canaria señaló directamente a “la inversión de la RIC en el sector inmobiliario” como uno de los factores que han contribuido a la crisis en el Archipiélago.
 
   Desde la patronal de hostelería, en 2004, Fernando Fraile criticaba que “se han construido más camas [turísticas] de las debidas por efecto de la RIC […], que ha permitido la construcción de miles de camas turísticas sin atender a criterios de demanda del mercado ni de rentabilidad económica, lo que nos ha arrastrado a una bajada de precios sin precedentes y rentabilidades muy ajustadas”. Hubo más quejas en el mismo sentido y otras que apuntaban a la RIC como uno de los factores explicativos de las fuertes desigualdades que hay en Canarias.
 
   Recientemente, el vicepresidente de la Comisión Europea, Joaquín Almunia, se mostró dispuesto, ante un grupo de empresarios canarios, a que la RIC se pueda invertir en África, es decir, que sea posible obtener un descuento fiscal vinculado a la obligación de invertir… en otro país. En 2003, el entonces secretario general del PSOE canario había propuesto que se pudiera invertir en África el 25% de los fondos de la RIC y, desde CC, el consejero de Economía hablaba de invertir RIC en África para “mejorar las condiciones de vida” y así atajar la llegada de inmigrantes.
 
    Hoy la reforma del REF, que incluye la RIC, plantea que el suelo vuelva a ser objeto de deducción fiscal (con obvios efectos especulativos) y que sirva para financiar la inversión en el extranjero, invertir en deuda pública (se le presta a la Administración el dinero que no se cobró en impuestos) y se plantea dar cabida a la reducción de cotizaciones sociales, como indicó recientemente el consejero de Economía, olvidando que las cotizaciones no son impuestos, sino salario indirecto.
 
   Está claro que la Reforma del REF que se avecina no sólo va a incluir cuestiones que realmente benefician al Archipiélago, sino también privilegios abusivos que la Canarias adinerada exige mantener. Lo sorprendente es que, en un contexto de crisis como el actual, se siga tensando la cuerda defendiendo privilegios y eludiendo definir las necesarias políticas redistributivas. 
 
Ramón Trujillo, coordinador de Izquierda Unida Canaria.