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sábado, 20 de abril de 2024 03:23h.

¿Qué ha cambiado desde aquel entonces hasta ahora, septiembre de 2022?

Reflexíón madurada (Un año en barrica) de Francisco Morote

Reflexíón madurada (Un año en barrica) de Francisco Morote, presidente honorario de Attac Canarias *

Hace un año, en septiembre de 2021, escribí para mi mismo lo siguiente:

1. IDENTIFICACIÓN DE LOS GRANDES PROBLEMAS DEL MUNDO ACTUAL.

1.1. La pandemia del Covid-19 y el riesgo de nuevas pandemias.

1.2. Calentamiento global, cambio climático y pérdida de la biodiversidad.

1.3. Agravamiento de las desigualdades sociales y de género: Concentración de la riqueza y cronificación de la pobreza y sus lacras; persistencia de la discriminación y de la violencia de género.

1.4. Un mundo sin paz: guerras calientes y amenaza de guerra fría.

¿Qué ha cambiado desde aquel entonces hasta ahora, septiembre de 2022?

Pues que el problema de un mundo sin paz, sobre todo la amenaza de guerra fría de entonces, de ser el último problema global a tener en cuenta, ha pasado  a ser el primero de ellos, eclipsando insanamente al resto de los problemas que, por mucho que se soslayen, especialmente el 1.2,  siguen siendo los principales problemas que amenazan el futuro de la humanidad.

¿Cómo ha podido ocurrir tal cosa?

La responsabilidad, en mi opinión, recae fundamentalmente en lo que se ha dado en llamar Occidente, Estados Unidos y sus corifeos europeos sobre todo,  que ha transformado la OTAN en un bloque político-militar rusófobo y sinófobo, y con su acoso a Rusia, "Los ladridos de los perros de la OTAN a las puertas de Rusia" según el papa Francisco I, ha empujado a Rusia a invadir la Ucrania filonazi, respaldada en su rusofobia interna por la superpotencia occidental y sus insensatos aliados europeos. Pero el problema de la nueva guerra fría se agrava porque, además, a la rusofobia de la OTAN, hay que añadir la sinofobia, oficializada en la Cumbre de la OTAN en Madrid de junio de 2022. Sinofobia, alentada por Estados Unidos, que arrastra consigo a los europeos a un enfrentamiento, a cuenta del cuestionamiento del territorio insular chino de Formosa-Taiwan como parte de la República Popular China, con dicho Estado.

Lo último que necesitaba el mundo era que una Segunda Guerra Fría viniera a relegar los problemas de las pandemias, del calentamiento global y el imparable cambio climático y de la división de la humanidad entre una élite económica de ultrarricos y el resto de la población mundial...

Seguir ese guion, diseñado en Estados Unidos por los neoconservadores, con el objeto desesperado e inviable de mantener un orden geopolítico internacional unipolar estadounidense, es un error reñido con el pacifismo, el ecologismo, el socialismo, el feminismo y el humanismo defensor de los derechos humanos. Es decir, con el interés objetivo de la inmensa mayoría de los seres humanos que poblamos la Tierra y que el 15 de  noviembre próximo alcanzaremos la cifra de 8.000 millones de personas, todas amenazadas por las pandemias presentes y futuras a las que hay que hacer frente solidariamente, por el cambio climático y sus cada vez más graves consecuencias en forma de olas de calor, sequías, e incendios pavorosos como hemos podido constatar este mismo verano, y muchísimas personas sufriendo aún un pobreza indecente y una discriminación por razones de género incompatibles con una conciencia avanzada superadora de la miserable ideología neoliberal elitista que domina el pensamiento universal desde hace más de 40 años.

Estimadas y estimados amigos, démosle más tiempo al capitalismo y acabará destruyendo el planeta de las mil formas de las que es capaz.

CAPITALISMO

* En La casa de mi tía por gentileza de Francisco Morote, Attac Canarias 

FRANCISCO MOROTE

 

MANCHETA AGOSTO 22