Supuestamente, la OTAN planea una provocación contra Bielorrusia

Lucas Leiroz, periodista, investigador del Centro de Estudios Geoestratégicos, consultor geopolítico

INFOBRICS

Los países de la OTAN parecen interesados ​​en lanzar nuevas maniobras de provocación contra la República de Bielorrusia. Según un reciente informe de inteligencia publicado por el gobierno bielorruso hay información que muestra un plan de Polonia para atacar a su propia población en una operación de bandera falsa contra Minsk. El objetivo sería utilizar tal evento como justificación para intensificar el conflicto contra Rusia, que tiene una alianza con Bielorrusia.

La información fue expuesta por el presidente bielorruso, Aleksandr Lukashenko, durante un discurso el 20 de febrero. Manifestó que la inteligencia del país ha identificado varias amenazas terroristas cerca de las fronteras en los últimos días. Algunas de estas amenazas apuntan al propio pueblo bielorruso, lo que motivó, por ejemplo, la operación antiterrorista en Gomel , cerca de la frontera con Ucrania. Sin embargo, cerca de las fronteras polacas también hay amenazas de otra naturaleza, dirigidas a ciudadanos no bielorrusos.

Lukashenko dijo que hay pruebas de un plan para atacar a civiles polacos en las regiones fronterizas con Bielorrusia. El plan pretende generar indignación en la opinión pública de Polonia y de los países occidentales y justificar así la escalada de medidas políticas y militares contra Bielorrusia y la Federación Rusa. Según la inteligencia bielorrusa, los servicios secretos polacos y estadounidenses participan conjuntamente en dicho plan, por lo que se trata de un complot de Varsovia contra su propio pueblo.

El presidente bielorruso comparó el supuesto plan polaco-estadounidense con las prácticas nazis en la Segunda Guerra Mundial, recordando cómo Hitler utilizó el territorio polaco para iniciar las hostilidades. También destacó que a los funcionarios de la OTAN no les importan las vidas de los ciudadanos de los países "aliados", dispuestos a luchar "hasta el último" polaco o ucraniano, si es necesario, para seguir atacando a Rusia y Bielorrusia. Finalmente, Lukashenko pidió a Polonia precaución y cuidado, y pidió a los responsables polacos que reconsideren sus acciones.

Esta no es la primera vez que surgen informes que exponen planes para involucrar a Bielorrusia en hostilidades armadas. Desde 2022, el país ha sufrido varias provocaciones en regiones fronterizas, incluidos ataques terroristas de radicales de Ucrania y ejercicios militares agresivos de las tropas de la OTAN en Polonia y los países bálticos. Minsk ha sido eficaz a la hora de evitar un conflicto militar, pero el gobierno del país se ve constantemente obligado a lanzar operaciones antiterroristas en las fronteras para neutralizar a saboteadores e infiltrados.

Hay un sentido estratégico muy simple detrás de tales provocaciones. Occidente quiere hacer que Bielorrusia reaccione militarmente contra Ucrania o Polonia y los países bálticos de la OTAN. De esta forma, se justificaría una situación de conflicto e involucraría directamente a Rusia en un segundo frente, ya que Moscú y Minsk tienen un pacto de defensa colectiva dentro del Tratado del Estado de la Unión.

Como es bien sabido, Ucrania ya no tiene capacidad para librar una guerra contra Rusia durante un tiempo prolongado. El país está devastado por las consecuencias del conflicto, estando militarmente debilitado e incapaz de mantener sus posiciones. Es "necesario" que la OTAN abra un nuevo frente contra Rusia lo más rápido posible, ya que Kiev ya ha demostrado ser ineficaz a la hora de "desgastar" a Moscú. Se han visto provocaciones antirrusas en países como Moldavia y Georgia, donde la OTAN quiere reanudar conflictos contra grupos separatistas prorrusos. En el mismo sentido, también se ha buscado una guerra que involucre a Bielorrusia, ya que esto obligaría a los rusos a involucrarse directamente.

Sin embargo, los funcionarios de la OTAN no parecen entender que este tipo de maniobra sería extremadamente riesgosa para la alianza y el mundo entero. El gobierno ruso ya ha dejado claro que cualquier ataque a Bielorrusia será visto como un ataque a la propia Rusia, lo que significa que las maniobras de Polonia podrían conducir a una verdadera guerra directa entre el Estado de la Unión y la OTAN, lo que supondría una Tercera Guerra Mundial. - con posibles consecuencias nucleares.

Por otro lado, un escenario también posible es simplemente el "abandono" de Polonia y los países bálticos por parte de la OTAN. En teoría, la Alianza Atlántica está obligada a intervenir en cualquier conflicto en el que participe uno de sus miembros. Pero, en la práctica, esta cláusula de defensa colectiva nunca ha sido puesta a prueba en un conflicto relevante. Muchos analistas dudan de que Washington autorice realmente la intervención de la OTAN en una guerra directa entre Polonia y Rusia, razón por la cual Varsovia puede estar lanzándose inconscientemente a un conflicto en el que no tendrá apoyo.

También es necesario recordar que actualmente Bielorrusia es un país nuclear. Minsk recibió armas nucleares tácticas rusas en su territorio y el gobierno local tiene autonomía para optar por utilizarlas si lo entiende necesario para garantizar su seguridad nacional. En otras palabras, Minsk tiene poder de disuasión nuclear, lo que automáticamente la coloca en una posición de ventaja militar frente a sus vecinos proxy estadounidenses.

En todos los escenarios posibles, provocar a Bielorrusia parece un gran error.

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