El Sur Global resiste la campaña anti-Rusia de Washington - por Helena Cobban, GLOBALITIES, BRAVE NEW EUROPE *

Por qué el Sur Global no está siguiendo a sus "Mejores" en la OTAN

 

 

Los funcionarios de la administración de Biden y sus partidarios han afirmado durante mucho tiempo que el conflicto en Ucrania es una contienda clara entre "democracia" y "autoritarismo" que afecta a todo el mundo... y que sobre esa base los países del Sur Global deberían alinearse para apoyar la campaña de la OTAN contra Rusia. Una gran versión reciente de este argumento ha sido la afirmación de que la negativa de Rusia a renovar el acuerdo que permite a Ucrania exportar cereales a través del Mar Negro está elevando los precios de los cereales y evitando que los alimentos que tanto necesitan lleguen a los países africanos afectados por el hambre...

Pero la campaña para ganar apoyo global para la cruzada anti-Rusia de la OTAN nunca ha tenido mucho éxito. Recuerde que en las tres votaciones que Washington inició en la ONU el año pasado para denunciar las acciones de Rusia dentro de Ucrania (p. ej., 1 , 2 ), tres docenas de países, incluidos los gigantes mundiales China, India, no apoyaron el voto del "Sí". .

Y solo la semana pasada, los procedimientos de reuniones clave celebradas en Sudáfrica y Moscú han subrayado hasta qué punto “Occidente” ha perdido el apoyo de esa gran mayoría de la humanidad que vive en los países anteriormente colonizados del Sur Global. (Si es que alguna vez lo tuvo... Tal vez una mejor descripción de lo que ha estado sucediendo en los últimos meses es que Occidente ahora se está revelando como incapaz de imponer su voluntad a los países del Sur Global. Más sobre esto, más adelante...)

Entonces, ¿qué sucedió en estas dos reuniones recientes?

En Johannesburgo, Sudáfrica, un funcionario ruso de alto rango se unió a los líderes de seguridad nacional de los otros cuatro países "BRICS" (Brasil, India, China y Sudáfrica) para impulsar los planes que la cumbre BRICS programada para fines de agosto transformar BRICS en una organización que (a) probablemente agregará algunos temas de gobernanza internacional a su agenda económica/financiera de larga data, y (b) puede agregar más de 20 nuevos países del Sur Global a su lista actual de cinco miembros.

Y en Moscú, mientras tanto, Pres. Putin—y también, sorprendentemente, su siempre mercurial amigo enemigo, Yevgeny Prigozhin— dio la bienvenida a los presidentes de Sudáfrica, Egipto y otros 15 países africanos a una cumbre Rusia-África en la que Putin (a) cuestionó algunas de las afirmaciones más alarmistas de Occidente. líderes han hecho sobre el impacto de la finalización del acuerdo del Mar Negro, y (b) se comprometieron a donar decenas de miles de cereales rusos a los países africanos necesitados.

De hecho, hay algo de mérito en el argumento de Putin de que las advertencias occidentales sobre los precios de los cereales por las nubes son exageradas. La captura de pantalla que tomé hoy de Business Insider de la trayectoria de 3 años de los precios mundiales del trigo muestra que los precios actuales aún no se acercan a los registrados a fines de 2021.

(Recientemente, un par de comentaristas occidentales, presumiblemente bien intencionados, habían argumentado que la crisis de los precios de los alimentos es tan grave que la OTAN debería organizar un puente aéreo al estilo de Berlín o un puente marítimo para tratar de llevar los cereales ucranianos a los mercados mundiales. Escribí sobre el naturaleza altamente escalofriante, y en realidad innecesaria, de esas propuestas, aquí .)

De todos modos, tengo una propuesta propia. ¿Qué tal si confiamos en los presidentes Ramaphosa y Sisi y los otros jefes de estado y de gobierno africanos que estuvieron recientemente en Moscú para trazar el mejor curso diplomático para sus países a la luz de su propia experiencia, en lugar de que los líderes occidentales les digan qué hacer? ¿hacer?

BRICS: Su historia y su futuro

Mucho más trascendental que la reciente cumbre Rusia-África, sin embargo, es la evolución y el crecimiento en curso del grupo BRICS. Los BRICS se inauguraron (por iniciativa de Rusia) en 2009, como reacción a dos acontecimientos: la crisis financiera mundial de 2008 y la decisión que tomaron las grandes naciones occidentales ese año —en respuesta a las acciones de Rusia en Ucrania— de expulsar a Rusia de lo que había anteriormente la agrupación económica “G8”. (Dejándolo como el G7.)

Con el nacimiento de lo que inicialmente se llamó "BRIC", Rusia y China se unieron a India y Brasil para comenzar a construir una alternativa a las muchas instituciones dominadas por Occidente que se encuentran en la cúspide de la toma de decisiones económicas mundiales: no solo el G7, sino también el Banco Mundial, el FMI, el sistema de pagos “SWIFT”, etcétera… Un año después, trajeron a Sudáfrica, convirtiéndola en los BRICS.

Se ha mantenido en cinco miembros hasta ahora, y en el camino estableció el Nuevo Banco de Desarrollo , que ahora está encabezado por la expresidenta brasileña Dilma Roussef.

Durante los primeros doce años de la historia de BRICS, sus líderes mantuvieron su enfoque inicial, casi exclusivamente económico, para su trabajo. Y por una buena razón. En caso de que la "política" asomara su fea cabeza dentro de los BRICS, siempre habría conflictos potenciales que podrían estallar entre China e India. (Las fuerzas armadas de esos dos países, los cuales también tienen armas nucleares, se han involucrado en una larga aunque intermitente serie de enfrentamientos fronterizos de bajo nivel, el más reciente de los cuales puede haber ocurrido en diciembre pasado).

Además, hasta hace poco, todos los miembros de los BRICS habían mantenido profundos lazos económicos con los países occidentales, incluso mientras buscaban alguna forma de escapar o aliviar la dominación occidental. Así que todos ellos permanecieron bastante reacios a hacer cualquier cosa para confrontar abiertamente el sistema mundial occidental.

Además, por supuesto, mientras el amigo cercano de Trump, Jair Bolsonaro, fuera presidente de Brasil, era muy poco probable que los BRICS en su conjunto hicieran algo serio para contrarrestar la influencia occidental...

Sin embargo, en los últimos años (como también escribí aquí ) varios de esos factores comenzaron a cambiar. En particular, el año pasado Bolsonaro fue derrotado en las urnas por Lula Da Silva, un hombre con un largo compromiso con el desarrollo de las capacidades del Sur Global.

Otros factores también han estado empujando a los países BRICS a tomar un camino más amplio, posiblemente incluso algo “político”,:

• A lo largo de la pandemia de Covid, la gente en todo el Sur Global vio el egoísmo extremo con el que las naciones occidentales se negaron a compartir con los productores farmacéuticos en India, Sudáfrica y otros lugares las "patentes" con las que las corporaciones occidentales (fuertemente financiadas por el gobierno) guardaban los secretos. de sus vacunas Covid patentadas.
• Señalaron la hipocresía de los líderes occidentales que pidieron juicios por crímenes de guerra para el presidente Putin mientras se negaban rotundamente a llevar a los autores de la (bastante ilegal) invasión de Irak de 2003 a ningún tipo de rendición de cuentas.
• Desde principios de 2021 en adelante, los líderes de China vieron que las políticas fuertemente anti-China iniciadas por Pres. Donald se mantendría en su lugar por Pres. Biden , y Biden luego también agregó muchas medidas propias contra China.
• A un nivel más amplio, también, millones de personas en el Sur Global habían protestado durante mucho tiempo contra las dañinas sanciones económicas que Washington, o Washington+Bruselas, habían impuesto contra sus países o vecinos. A lo largo del año, muchos miembros del “Team Sanctioned” habían comenzado a intentar crear soluciones alternativas a las restricciones impuestas por Occidente. En febrero de 2022, cuando Washington y sus aliados impusieron sanciones punitivas a Rusia, arrojaron todo el peso económico no trivial de Rusia a los brazos del "Equipo Sancionado", aumentando considerablemente sus capacidades contrarias a Occidente.

Además, en los últimos años, el paciente compromiso económico y diplomático de China con países de todo el mundo ha comenzado a erosionar la influencia de Occidente en gran parte de África, Asia occidental (el "Medio Oriente"), el sudeste asiático e incluso América Latina sobre la cual Washington o sus aliados ejercieron previamente una hegemonía casi sin esfuerzo. La capacidad de Beijing para trabajar completamente bajo el radar occidental para lograr la reconciliación de marzo pasado entre Arabia Saudita e Irán fue una pieza clave de esa diplomacia.

No es de extrañar, entonces, que en los últimos meses un número cada vez mayor de líderes de todo el Sur Global hayan estado haciendo fila con solicitudes para unirse a los BRICS.

En junio, los ministros de Asuntos Exteriores de los BRICS celebraron una reunión en Ciudad del Cabo para prepararse para la próxima cumbre de los BRICS, que está prevista para finales de agosto en Sudáfrica. Paralelamente a esa reunión, los ministros de los BRICS celebraron una sesión con homólogos de un grupo llamado “Amigos de los BRICS”, presumiblemente, un grupo de países que estaban considerando invitar a incluir en su membresía. Ese grupo incluyó (en persona y virtualmente) ministros de los siguientes países: Irán, Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, Cuba, República Democrática del Congo, Comoras, Gabón, Kazajstán, Egipto, Argentina, Bangladesh, Guinea-Bissau e Indonesia.

La semana pasada, BRICS celebró otra reunión preparatoria en Sudáfrica, una vez más con muchos de esos mismos "Amigos" invitados. Esta vez, significativamente, la alineación de los asistentes y los comentarios de transmisión que hizo el ministro sudafricano Khumbudzo Ntshavheni al comienzo de la reunión de Amigos indicaron que algunos temas políticos generales también podrían estar sobre la mesa en agosto.

Entre los asistentes de esta semana se encontraban: el máximo mandatario de asuntos exteriores de China, el ministro de Relaciones Exteriores Wang Yi, el asesor de seguridad nacional de la India, Ajit Doval, y el estratega clave de Brasil, Celso Amorim. (La asistencia de Wang fue notable, ya que se produjo al mismo tiempo que la desaparición de su predecesor de corta duración como FM, Qin Gang, había sido confirmada como una degradación total de Qin. Más tarde, Wang viajó desde Sudáfrica a Kenia, Etiopía y la OTAN. miembro Türkiye, lo que indica un deseo de ser muy práctico cuando reasumió el cargo de FM que había ocupado anteriormente desde 2013 hasta diciembre pasado).

En cuanto a las palabras de bienvenida de la ministra Ntshavheni, dijo:

Celebramos este encuentro cuando la geopolítica propia de nuestro mundo ha tomado protagonismo y está afectando e impactando en el desarrollo de todos y de interés nacional para todos. Pero este es el momento para que busquemos la resiliencia y extendamos la amistad a nuestra gente... Hay desafíos nuevos y viejos que enfrentan los BRICS, pero todos nos brindan la oportunidad de crear un entorno y un orden mundial que refuerza el beneficio mutuo y global. desarrollo que es inclusivo…

El comentario sobre la reunión de esta semana que provino del semioficial China Daily de China parecía algo más cauteloso. Solo declaró que, “Es de esperar que la próxima cumbre contribuya aún más a construir una arquitectura de desarrollo global más justa y más abierta en beneficio de todas las naciones en desarrollo”.

El comentario del CD también incluía dos curiosidades intrigantes. En primer lugar, aunque el presidente de Francia. Emmanuel Macron había preguntado si podía asistir a la cumbre de agosto, CD informó que su solicitud había sido rechazada “debido a la oposición de Rusia”. (Relevante para eso es que, bajo la presión occidental, el gobierno sudafricano dijo anteriormente que no invitaría al presidente Putin a asistir a la cumbre en persona, aunque podría participar virtualmente y estaría representado en persona por el Ministro de Relaciones Exteriores Sergei Lavrov. )

El informe del CD agregó este comentario:

El hecho de que el líder francés buscara una invitación para asistir a la cumbre refleja la creciente estatura de los BRICS.

Eso explica por qué tantos países en desarrollo buscan unirse al grupo. Hasta ahora, más de 40 países, incluidos Arabia Saudita, Indonesia e Irán, han expresado su interés en unirse, y 22 de ellos ya lo han solicitado formalmente.

En segundo lugar, CD también señaló que Pres. Ramaphosa ha invitado a los jefes de Estado de todos los países africanos a asistir a la cumbre de agosto. Lo citó diciendo: "Nuestro continente fue saqueado, devastado y explotado por otros continentes y, por lo tanto, queremos construir la solidaridad en BRICS para promover los intereses... del continente en su conjunto".

 

 

Helena Cobban es una escritora e investigadora británico-estadounidense sobre relaciones internacionales, con intereses especiales en el Medio Oriente, el sistema internacional y la justicia transicional. Es investigadora sénior no residente en el Centro de Política Internacional con sede en Washington DC.

 

 

* Gracias a Helena Cobban, a GLOBALITIES y BRAVE NEW EUROPE y a la colaboración de Federico Aguilera Klink

 

https://braveneweurope.com/helena-cobban-global-south-resists-washingtons-anti-russia-campaign

https://globalities.org/2023/07/global-south-resists-washingtons-anti-russia-campaign/