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viernes, 04 de octubre de 2024 00:00h.

Tótum revolútum - por Cándido Quintana

  Junto a la masiva oposición de los ciudadanos canarios a las prospecciones petrolíferas, en un todo vale no sé para qué, aunque se intuya, se encuentra el mismísimo Gobierno de Canarias, con un mensaje contundente y repetitivo en defensa de Canarias, como debe ser, mejor dicho, como siempre tendría que ser, pero…

Tótum revolútum - por Cándido Quintana

  Junto a la masiva oposición de los ciudadanos canarios a las prospecciones petrolíferas, en un todo vale no sé para qué, aunque se intuya, se encuentra el mismísimo Gobierno de Canarias, con un mensaje contundente y repetitivo en defensa de Canarias, como debe ser, mejor dicho, como siempre tendría que ser, pero…

 Y digo pero, cuando en realidad son demasiados “peros”, pues si de verdad están defendiendo a Canarias de este tipo de atropellos medioambientales, ahí mismo tendrían que estar rechazando, y no apoyando como lo vienen haciendo, otras actuaciones malévolas. Véase el devastador e innecesario puerto de Granadilla, la nada recomendable para el turismo en Tenerife regasificadora, aún más dañina que las prospecciones para el de Lanzarote y Fuerteventura que tanto dicen que les preocupa, o el vaciado de Montaña Tindaya, una tropelía antinatural que Ben Magec ha abortado. Y toda una lista casi interminable de desmanes de los que están ausentes, ¿porqué?

 Claro, a la vista de algunos da la sensación de que ahora estamos del mismo lado, máxime cuando se han visto estampas del gobierno canario con, por ejemplo, Greenpeace, rechazando las prospecciones, pero nada más lejos de la realidad. No se trata de un revoltijo, si acaso de oportunismo político, los ecologistas mantienen su línea. Ojala los consejeros canarios fueran la mitad de congruentes que esos compañer@s, que vienen dando todo su tiempo altruistamente en la defensa de nuestra tierra, ¡ojala! Otro gallo nos cantaría y el futuro estaría ahí, mejor conservado para las generaciones venideras.

 Son los políticos los culpables, sus apetencias de enriquecimiento o el creerse dueños de todo, aunque realmente el mundo lo tengamos prestado, está acabando con nuestro único hábitat y esto es muy grave y lo debemos parar, ¿cómo? Llegados a este extremo yo siempre invoco a la Justicia, y así tendría que ser, pero tal y como está montada en la actualidad, infradotada y maniatada por el poder político, no es posible. Tampoco hay valentía política para mejorarla por razones obvias, seguramente por si acaso al dinamizarla les toque a ellos pagar por sus desmanes más pronto que tarde.

 En esta situación, no es muy difícil entender las posturas de algunos Países Sudamericanos contra ciertas multinacionales, y que conste que no pretendo cebarme con Repsol, pues más allá de que quiera ganar todo el dinero del mundo con pocos escrúpulos, detrás están como de costumbre los políticos, que en definitiva son los que autorizan estas canalladas, otra vez no se para que, aunque también se intuya. Y además, al final de su carrera política les podrá tocar un “puestito” millonariamente remunerado, a varios ejemplos me remito, ¡son casos flagrantes que la Justicia debería revisar!

 Más allá de que el Partido Popular nos pretenda joder la vida ahora, porque así será si las extracciones finalmente salen adelante que esperemos que no, y que antes fuera el Partido Socialista con sus clásicas posturas cambiantes, ambos son más de lo mismo y estas Islas les importan una mierda, por aquí Coalición Canaria tampoco se escapa de la quema, aunque esta vez parezca estar dando la talla. Con la Unión Europea tampoco se puede contar, los mismos partidos al frente y si afloran oposiciones los lobbys se encargan de zanjarlas. En definitiva, estamos jodidos, el mundo va en picado, la Justicia atascada y las multinacionales al frente del poder político, ¡que panorama!

 © Cándido Quintana 

 Presidente de la Plataforma de Defensa del Puerto de Santa Cruz