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domingo, 28 de abril de 2024 00:15h.

El turismo no puede ser sostenible - por Josema González

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El turismo no puede ser sostenible - por Josema González *

Muchas son las críticas que desde los movimientos sociales y determinadas personalidades se hacen últimamente al turismo, más aún cuando una acampada durante más de 4 meses  mantuvo de actualidad –y hasta tiempos muy recientes– su oposición a la construcción de un complejo turístico de lujo, que ha llegado a ser paralizado momentáneamente. El referido complejo de Cuna del Alma, habla en su propaganda de “turismo sostenible” y dan determinadas referencias al respecto: presencia de un huerto, restaurante con productos de kilómetro cero, viviendas unifamiliares sin grandes alturas, preservación de espacios con vegetación natural… A pesar de ello, buena parte de los opositores a ese proyecto que en realidad destruye el patrimonio natural e histórico presente en el lugar objeto de construcción, siguen reclamando el “turismo sostenible” y vindicando a César Manrique como su santón para Canarias y hasta haciendo sonar la grabación de su voz por megafonía al finalizar las manifestaciones.

ACAMPADA PUERTITO DE ADEJE
ACAMPADA PUERTITO DE ADEJE

 

Sin embargo ese “turismo sostenible” que se quiere, reclamando a Manrique como su apóstol, lejos está de ser una propuesta que venga a resolver los desmanes que nos procura el actual modelo de explotación turística. Primeramente, es imposible atendiendo a la misma biografía de César Manrique.

César Manrique, ¿un franquista metido a promocionar el turismo sostenible?

CÉSAR MANRIQUE MELILLA 1938
CÉSAR MANRIQUE MELILLA 1938

César Manrique, tal como ha denunciado la Coordinadora Antifascista de Tenerife –que pide la retirada de los homenajes a su persona junto a la de otros franquistas–, acudió como voluntario falangista a la guerra civil española. Aportan para ello un documento gráfico, también disponible en la red, donde se observa en una foto a César Manrique vestido de falangista y sonriente por las calles de Melilla en 1938, junto a un grupo  de militares uniformados. Manrique jamás mostró arrepentimiento de haber participado en batallas de la guerra civil, adonde acudió voluntariamente a matar rojos, ni mostró ninguna desafección del franquismo, ni aún tras la muerte del dictador. Al contrario, en pleno franquismo con su amigo Pepín Ramírez (padre del actual director de la Fundación César Manrique) como Presidente del Cabildo, se decidió a apoyar con el diseño de obras, que Lanzarote se conviertiera en destino turístico de masas, no dudando en intervenir irrespestuosamente en el medio natural y sacrificar su flora y fauna. Por consejo de Manrique, se mandó a pintar sobre el obligatorio blanco franquista de las viviendas, las puertas y ventanas de verde, o azul si estaban cercanas a la costa, uniformando la estética de la isla y poniéndola al servicio del turismo, al igual que sus habitantes. Lanzarote lo convirtió en un personal parque temático al servicio de los operadores y empresarios dedicados al turismo. Tampoco ninguna concesión tuvo Manrique a la causa popular. No dudó en enfrentarse a los colectivos sociales  del madrileño Barrio del Pilar –que abogaban por otros usos comunitarios del espacio donde se iba a asentar–  y aceptar el encargo del diseño del Centro Comercial La Vaguada siguiendo las peticiones empresariales. Manrique se mostró crítico con el turismo en los últimos años de su vida en aquellos municipios donde no recibía encargos y sus reivindicaciones, megáfono en mano, han de formar parte de su propia perfomance como artista y su propia promoción personal.  De esta manera guardó silencio sobre lugares tan escandalosos medioambientalmente hablando como el Puerto de la Cruz (donde diseña el Lago Martíanez) o Santa Cruz de Tenerife (donde idea el Parque Marítimo).

Manrique es responsable de la turistificación de Lanzarote, por ello trabajó y diseñó centros turísticos, y modificó la vida de los lugareños para ponerlos al servicio de la actividad turística. Hacerse fotos ante una pala con el megáfono ante su boca no modifica lo que es una trayectoria vital al servicio del turismo en Lanzarote… 

El turismo es insostenible

TURISMO INSOSTENIBLE
TURISMO INSOSTENIBLE

Los partidarios de la etiqueta “turismo sostenible” parten de una crítica al turismo de masas, el también llamado turismo de sol y playa, tanto en sus afecciones ambientales como su efecto explotador y empobrecedor de la población, pero esboza la continuidad del turismo, e incluso su desarrollo. Modifica las actividades turísticas, que consideran ahora “sostenibles”, centradas fundamentalmente en actividades que se quieren presentar como compatibles con la conservación del medio natural y la cultura tradicional, pero se quedan en el simple propósito y terminan minando lo que es objeto de explotación, no revirtiendo tampoco el injusto reparto de la riqueza que ahora genera el turismo. Serían empresas de turismo sostenible las ya existentes de actividades en el medio natural, tanto en el litoral (buceo, kayak…) como en tierra (barranquismo, bicicletas de montaña, senderismo…), amén de incitar a la degustación de la gastronomía insular y la compra de objetos artesanales. No en todas las actividades señaladas se garantiza la recuperación anterior a su celebración, pues tienen su obvio impacto en el medio: veredas requeteusadas y aledaños afectados, masificación de zonas rurales, concesiones al turismo con músicas y ruidos… La actividad turística, centrada hoy en determinados núcleos, con el llamado turismo sostenible termina colonizando todo el territorio y poniendo a las gentes a sus servicio, sin que estas mejoren su situación de empobrecimiento. Toda la isla y su gente es para el turismo, quedando convertida en una gran falacia que se produzca un mayor y mejor reparto de la riqueza.

Canarias quiere ser la Singapur del Atlántico - Salvador Lachica ELDIASIO CANARIAS AHORA
Canarias quiere ser la Singapur del Atlántico 
Salvador Lachica ELDIASIO CANARIAS AHORA

Por otra parte, el turismo sostenible es parte de un llamado desarrollo sostenible, cuya finalizad es hacer crecer infinitamente la economía. “Desarrollo sostenible” es un oxímoron, un concepto contradictorio base del mismo capitalismo, donde el desarrollo no puede ser eterno con unos recursos finitos. Si ya con los millones de turistas que nos visitan, con un modelo de turismo más centralizado, pensar en la expansión y crecimiento del mismo en el territorio insular, ya es demencial. El impacto que tiene y tendrá de extenderse sobre el territorio seguirá siendo terrible en el consumo de agua y en degradar otros aspectos territoriales, y no puede más que echarnos a temblar. El turismo, por su propia naturaleza dependiente del exterior, no puede ser sostenible.

TURISMO 4X4 GRAN CANARIA
TURISMO 4X4 GRAN CANARIA

El desarrollo turístico es una propuesta de gobernantes y empresarios y el turismo sostenible no lo hace menos lesivo, sino que aún genera mayores peligros. Son numerosas las partidas públicas destinadas a atraer turistas con una variada oferta donde se incluyen actividades que algunos consideran propias de un turismo sostenible. Y no son pocas las infraestructuras que en las islas se crean para solaz del turismo. Dineros públicos que se dilapidan para el negocio de unos pocos y que se hurtan de ser empleados en satisfacer demandas y necesidades populares, como la sanidad o la atención social.

FRASE CHARCOS
 CHARCOS

Hace unos meses, la Consejería de Turismo presentó su Plan de Charcos, una medida que es considerada propia para un turismo al que se le quiere ofrecer otras opciones de baño alejada de playas y que hasta la fecha era un reducto autóctono del disfrute del litoral. Se pretendía urbanizar los charcos: acementarlos, para favorecer su uso, facilitar el acceso y ofrecer servicios (duchas, wc, solarios…). Se suscitó una reacción en redes sociales, rechazando tal propósito, del que se hizo eco la prensa convencional, si bien esta promocionó la oposición bajo un eslógan que no rechazaba la turistificación de los charcos, sino la intervención en ellos, y aplaudida por los partidarios del llamado “turismo sostenible”: “Que el turista se adapte al charco y no el charco al turista”. La consejería dio marcha atrás en pretender efectuar su Plan, pero delegó en los cabildos insulares el llevarlos a cabo, con lo que el peligro de turistificar estos reductos de disfrute autóctono del litoral sigue pendiente, publicitándolos y corriendo el riesgo de masificarlos y robarlos del disfrute de la población residente para ponerlos también al servicio del turismo.

El camino hacia la transformación económica y social

Bien bajo formas típicas del turismo de masas u otras actividades que pretenden englobarse en el concepto de turismo sostenible, ambas siguen ligadas al desarrollismo económico, como si las dimensiones y posibilidades de la isla fuesen infinitas. Sin embargo ya se han superado con creces la capacidad de carga del territorio, donde apenas se producen los alimentos que se consumen, donde millones de litros de agua se desalan para el consumo y hay un ingente y contaminante consumo de fuentes de energía fósil. Frente a quienes esta situación les sirve de base para desenterrar la vieja idea de una Ley de Residencia, histórica cantinela de un nacionalismo que tiene a la genética como uno de sus fundamentos, la alternativa coherente es el decrecimiento turístico. No es, tampoco, como algunos colectivos plantean, una simple “moratoria turística”, una parada que tampoco es permanente, sino mometánea; se precisa decrecer, deshacer paulatinamente la mal llamada “industria” turística para dar alivio al territorio, por un lado, y, por otro, para diversificar la economía canaria, poniéndola al servicio de su gente, y repartiendo de forma más justa la riqueza. Frente al propuesto desarrollismo irracional es preciso decrecer turísticamente, haciendo disminuir esa trágica dependencia para el archipiélago.

Es preciso revertir el sino histórico del archipiélago, siempre sometido al capricho exterior, estableciendo sucesivos ciclos económicos propios de una situación colonial. Es preciso, frente al negocio extractivista colonial, que destruye y explota salvajemente las riquezas y a las personas del país, colocar como prioridad a su gente para satisfacer sus propias necesidades, con la mínima dependencia externa y abogando por la soberanía alimentaria y energética. El recorrido social necesario para que ello se pueda establecer no es simple ni fácil. Son necesarios muchos esfuerzos para conseguir la necesaria participación social que vaya diseñando y ejecutando su proceso. Es tan claro y urgente como que el desarrollismo turístico no es sostenible. No hay que esperar a que se produzca el colapso del capitalismo mundial, motivado inicialmente por la imposibilidad de uso del un petróleo que ya manifiesta su escasez y comienza a encarecer los transportes, tal como el científico Turiel se ha encargado de divulgar ampliamente (1). El crack energético sería fatal, teniendo en cuenta la dependencia del transporte para Canarias, con el turismo por un lado y, por otro, de los mismos alimentos para mantener a su población residente y flotante (2). Frente a ello, siguiendo lo sugerido por el politólogo Carlos Taibo (3), es una oportunidad para generar una sociedad que supere el capitalismo, basándose en el apoyo mutuo y la autogestión, que permita, colocando a las personas como prioridad, conseguir las mayores cotas de felicidad para los habitantes de Canarias.

TURISMO INSOSTENIBLE
TURISMO INSOSTENIBLE
 

Notas:

1.- https://crashoil.blogspot.com

2.- Carlos Taibo y Antonio Turiel: Foro Enciende la Tierra CajaCanarias 2019: 

 https://www.youtube.com/watch?v=uBK-YXxSsIk  

3.- Taibo, C. (2019): Ante el colapso: Por la autogestión y por el apoyo mutuo. Catarata.

 

* En La casa de mi tía por gentileza de Josema González Pérez

 

 

mancheta dic 22