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domingo, 05 de mayo de 2024 09:56h.

Una democracia más participativa nos hará mejores - por Gustavo Martín Cerpa

El cambio de modelo de sociedad, que se está gestando bajo este impuesto yugo de la crisis económica y de valores, está determinando que sean muchísimas las personas que desconfían y ponen en tela de juicio el actual sistema democrático que nos hemos dado para convivir...

Una democracia más participativa nos hará mejores - por Gustavo Martín Cerpa

El cambio de modelo de sociedad, que se está gestando bajo este impuesto yugo de la crisis económica y de valores, está determinando que sean muchísimas las personas que desconfían y ponen en tela de juicio el actual sistema democrático que nos hemos dado para convivir.

Ante esta legítima forma de pensar de numerosos ciudadanos, que se afianza aún más con los casos de corrupción en la monarquía  y en el PP, los que tienen la oportunidad de cambiar las leyes no pueden quedar impasibles y esconder la cabeza como el avestruz, como si lo que ocurre no fuera con ellos.

Aún no se ha inventado un sistema de convivencia mejor que la democracia, pero no es menos cierto que ésta tiene que avanzar y ser mejorada día a día porque es imperfecta. Creo que esto es posible y es necesario, pero para lograrlo tenemos que poner en la cúspide de la pirámide valores democráticos como la transparencia, la participación, el consenso y la justicia.

Así, el primer paso que tienen que dar es aprobar los mecanismos necesarios para que la gestión del dinero público sea lo más transparente posible y el segundo es modificar las leyes electorales para que haya una democracia más real, más plural y más participativa socialmente.

Sin ningún tipo de duda, pienso y estoy convencido de que la puesta en marcha de medidas como éstas serán las que permitan recuperar la confianza y credibilidad en la democracia y en la política, conceptos que nos guste o no van íntimamente ligados estén unos u otros, pasen diez o cincuenta años, gobierne la derecha o la izquierda.  

Un ejemplo de esta falta de pluralismo y de representatividad social en las instituciones públicas lo tenemos aquí en Canarias, donde existen unas “antidemocráticas” barreras de acceso al Parlamento puesto que para tener representación política en el mismo hay que tener el 30% de los sufragios de una isla y el 6% a nivel del archipiélago.  No podemos olvidar que es en el parlamento de Canarias donde se proponen y aprueban las leyes que nos afectan como canarios y canarias; y no podemos renunciar a que haya una mayor pluralidad política allí donde se decide cómo serán nuestras vidas.

Por todo esto, me parece increíble e inaudito que muchos de los que están ahí entiendan que este asunto no es ahora mismo una preocupación, pero para esos mismos sí era un tema crucial hace dos años. Claro, hace dos años estaban en la oposición y ahora son el convidado de piedra necesario para Paulino y su partido.

Señoras y señores convidados pétreos, la mayor preocupación de cualquier político en esta crisis institucional, que amenaza con demoler los pilares de la democracia que tanto costó lograr, es trabajar por una democracia más transparente, plural y participativa, una democracia que sea fiel reflejo de la voluntad de la ciudadanía.

Señoras y señores "pseudoprogresistas", para que la gente crea en la política como el mejor mecanismo para salir de este túnel en el que nos encontramos, lo primero que hay que hacer es ser fiel a los principios y valores democráticos que se defienden y no actuar dependiendo de donde nos venga en viento.

Señoras y señores convidados del "banquete" del gobierno de Paulino, el futuro de Canarias se construye desde el presente y desde las decisiones que se tomen hoy y no mañana cuando el viento sople de frente.

Señoras, señores y discípulos fieles al "maestro" Paulino, no tengan miedo a lo que el pueblo pueda decidir y créanse que la soberanía de una nación reside en las decisiones de su pueblo.

 Gustavo Martín Cerpa

Presidente de Nueva Canarias Arucas