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jueves, 28 de marzo de 2024 23:32h.

Y con él, la pasión despertó (Alberto Garzón en Canarias) - por Ana Vega

Ayer asistía a uno de los actos que más han conseguido emocionarme desde que en 1982 empezaba a despertar en mí esa pasión por la política y el sindicalismo. Alberto Garzón consiguió que viajara en el tiempo, recordando tantos y tantos momentos duros pero a su vez gratificantes.

Y con él, la pasión despertó (Alberto Garzón en Canarias) - por Ana Vega

Redactar y publicar notas no es tan fácil como pudiera parecer. Ni tan siquiera para ponerle un titular.

Ayer asistía a uno de los actos que más han conseguido emocionarme desde que en 1982 empezaba a despertar en mí esa pasión por la política y el sindicalismo.

Alberto Garzón consiguió que viajara en el tiempo, recordando tantos y tantos momentos duros pero a su vez gratificantes.

No temía lo más mínimo que pudiera defraudarme. Era prácticamente imposible después de llevar tiempo escuchándole en diferentes medios de comunicación.

Su intervención por la tarde, después de dos días maratonianos días que llevaba en las islas , primero en Gran Canaria y ayer en Tenerife, no denotaba el más mínimo cansancio.

Un político de esos que crees dejaron de existir hace décadas.

De nuevo a través de IU, me sentí que estaba en el lugar que deseaba.

Un político que en ningún momento levantó la voz más alto de lo normal para exponer la gravísima situación que estamos padeciendo.

La coherencia , la sensatez , el respeto y la humildad , le representaban.

No dijo nada que ya no supiéramos, pero sí nos dejó mensajes que seguramente muchas y muchos de l@s allí presentes, pasamos por alto, o simplemente no profundizamos en ellos, como pudiera ser por ejemplo la recuperación de la palabra República. Palabra que queda muy bien en los discursos, y mucho más en las fotos en las que posar con la bandera republicana no deja de ser eso, una imagen.

Su único objetivo es intentar que a través de fuerzas de izquierdas , el ser humano recupere la dignidad.

Y recuperar la dignidad, es vivir dignamente.

Yo le escuchaba y me venía a la mente Julio Anguita, a quien mencionó recordándonos como se le tachaba de loco por lo que él anticipaba iba a ocurrir, y que desgraciadamente décadas después aquí está el resultado.

Equivocación garrafal tacharle de loco, y no pensar en ningún momento, que Anguita no se sacaba los datos de la chistera, si no que él estaba arropado por economistas que así veían lo que se venía encima.

Pero volvamos a él, a Alberto Garzón.

No se olvidó en ningún momento de la pobreza, y recordó también la pobreza energética.

Me pregunto si en nuestras mentes, aparte de acordarnos de la desnutrición infantil, de los mendigos que vagabundean por las calles, de los okupas, etc; nos acordamos también de esas familias que en sus viviendas , ante la falta de recursos económicos no pueden ni tan siquiera poner una estufa, o un radiador, el que lo tenga, por no poder afrontar su coste. Y lo que es peor, no poder ni tan siquiera encender la lumbre para poder cocinar.

Ël sí se acordó de ell@s.

No dio un discurso amparándose en dar nada. Dio un discurso en el que sólo y exclusivamente exije que el ser humano recupere sus derechos. Esos derechos que la Constitución nos avala, pero que sin embargo pocos puntos se aplican. Si es que se aplica alguno.

Muchas preguntas fueron las que se le hicieron y no dudó en contestar todas las que el tiempo le permitió.

Me encendió la luz de alarma cuando hacía referencia a la corrupción, recordándonos que dentro de la corrupción también había que señalar a los empresarios que la alimentan . Y es verdad, porque de ellos, poco se habla, siendo " pieza " clave en ella.

Podría seguir contando más cosas, pero creo que es suficente exponeros lo que yo sentí ayer.

Habló de la necesidad de las fuerzas de izquierda para acabar con el neoliberalismo que nos mata día tras día.

En ningún momento anuló al resto de fuerzas de izquierdas. Ni un solo insulto, ni mucho menos burlas. Deberían tomar nota otras y otros.

Sí, Alberto Garzón en un punto de mi vida aparcado por situaciones no deseadas, consiguió inyectarme una dosis de optimismo brutal, y mi pasión de nuevo volvió a florecer.

Me faltó la foto a su lado para inmortalizar tan maravilloso acto. pero para qué, si lo que realmente deseaba me lo llevé ayer, y fue su mensaje.

Ayer estábamos los que teníamos y podíamos  estar, y eso se respiraba.

Y el mensaje era claro: Sólo desee la izquierda podemos recuperar nuestros derechos y transformar la sociedad.

Gracias Alberto por venir a nuestras tierras y darnos tanto en tan poco tiempo.

¡¡ Hasta pronto compañero !!

* Publicado con autorización de la autora