La banalidad de la corrupción, Alberto Vila
Si la gente corrupta no conociera el dolor, el hambre, el sufrimiento, la enfermedad, la incultura y las muertes que causan sus delitos, cabría quizá n espacio para la comprensión. Pero esta gente lo sabe muy bien. De esta manera, y lo digo sin que ello suponga ninguna justificación para ningún crímen, la crueldad de los nazis partía de una idea. Nefasta y lúgubre, pero una idea. Y la corrupción, se presente como nazi, fascista, franquista, neoliberal o de izquierdas o, simplemente sin ideología, solamente obedece al egoísmo y la codicia.
Y, como establece Vila, creo que con certeza, también en la corrupción asombra que, lo mismo que decía Arendt con respecto a los crímenes nazis, esto lo perpetra gente común y corriente. Gente a la que se le supone sentimientos humanos.
Muy intersante artículo de Vila
http://www.publicoscopia.com/opinion-politica/item/1349-la-banalidad-de-la-corrupcion.html