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viernes, 26 de abril de 2024 04:03h.

Claro que el gas es cuestionable, genuflexo Clavijo - por Chema Tante

La sumisión del genujflexo no es solamente ante la realeza

El genuflexo Clavijo, genuflexo, no solamente ante la realeza, como pazguato que es, sino también ante las grandes empresas y, por supuesto, ante sus propios crematísticos intereses, practica la mala maña, tan habitual a la derecha en que él se adscribe de palabra y de obra, de proclamar su voluntad de diálogo, de búsqueda del consenso, pero luego, no escuchar ningun argumento en contra.

Claro que el gas es cuestionable, genuflexo Clavijo - por Chema Tante

El genuflexo Clavijo, genuflexo, no solamente ante la realeza, como pazguato que es, sino también ante las grandes empresas y, por supuesto, ante sus propios crematísticos intereses, practica la mala maña, tan habitual a la derecha en que él se adscribe de palabra y de obra, de proclamar su voluntad de diálogo, de búsqueda del consenso, pero luego, no escuchar ningun argumento en contra.

El genuflexo Clavijo persiste en el error, -sabiendo que es un error, lo cual es más grave- de sostener que es preciso implantar el gas en Tenerife, porque "sus ventajas son incuestionables". Ojo, que digo en Tenerife, porque en Gran Canaria no le sería pòsible; el pueblo de esa isla, con el incombustible Antonio Morales al frente, no está dispuesto a que le gaseen la vida. 

Pero ocurre que, no yo, pobre de mí, sino una tonga de personas expertas, le repiten una y otra vez al genuflexo Clavijo, como al diabóloco Melchior, al pícaro Alonso, al ladino Becerra y al mayordomo de las empresas en el gobierno, Ortega, que no solamente el gas no es conveniente para Canarias, sino que es sumamente perjudicial. Particularmente, porque cada euro que se invierta en el gas, frena la introducción de las energías renovables. El genuflexo Clavijo, como Alonso y Becerra, son economistas de brillante expediente académico. Melchior, un ingeniero de categoría. Ortega, aunque biólogo, no se queda atrás en preparación. No son, ninguno de los cinco, unos lerdos que no puedan comprender que el gas es incompatible comercialmente con las renovables. El menor precio de estas energías renovables sacarían del mercado al gas. Así que la amortización y beneficios de la inversión solamente se producirían si se detienen estas tecnologías del siglo XXI. Por eso habla el brillante economista genuflexo, del año 2050. Para darle tiempo a las empresas a quienes él y su partido se deben, a que recuperen su inversión, obtengan su beneficio y, de paso, se hagan con el otro negocio, el de las renovables, sin  permitir a nadie más entrar en él.

Yo no puedo creer que este plantel de brillantes universitarios sean más bobos que quienes gobiernan, por ejemplo, en Costa Rica, en Hawái o en los mismísimos Emiratos árabes, que están colocando a las renovables como objetivo a cortísimo plazo, sin estúpidas transiciones gaseras.

El punto supremo de la argumentación de esta insalla de desaprensivos, como lo fuera el de Paulino y la decepcionante Paquita, es que el gas resulta más ventajoso que el petróleo que "no tendría sentido seguir quemando petróleo, cuando se puede usar el gas". Esa afirmación del genuflexo sería válida hace diez años, cuando no era posible almacenar rentablemente la energía y los equipos de generación eran muy costosos. Pero ahora, bien entrado el siglo XXI, la tecnología permite la puesta en operación inmediata de la generación energética renovable, sin esperar "al 2050", como pretende el genuflexo.

Claro que no tiene sentido seguir quemando petróleo; pero menos sentido tiene meterse en unas cuantiosas inversiones, beneficiosas para ciertos bolsillos, pero completamente innecesarias, perjudiciales para la economía canaria. El avance tecnológico y las condiciones climáticas y geológicas ofrecen a Canarias obtener a corto plazo la soberanía energética, con inversiones muy reducidas y, encima, con una democratización de la generación y el consumo, con precios, para empresas y particulares, muchísimo mas favorables que el petróleo, y el gas. 

Inversiones muy reducidas. Democratización de la generación y el consumo. Menores precios. Eso es lo que les duele al genuflexo Clavijo y su banda, porque se esfuma el negocio para laas grandes empresas. Y entonces no habría nada que rascar.

No sé si me he explicado. Por eso lo voy a decir más claro. El genuflexo Clavijo defiende el gas, porque él, su banda y su partido, sacan tajada de la operación de gasear Tenerife. No hay otra. Y eso, definitivamente, no tiene ningún sentido.

http://www.laopinion.es/canarias/2015/11/10/clavijo-favor-renovables-despreciar-gas/638602.html

http://www.20minutos.es/noticia/2601246/0/clavijo-defiende-gas-porque-sus-ventajas-son-incuestionables/

http://www.eldiario.es/canariasahora/energia/Fernando-Clavijo-defiende-frente-petroleo_0_450755579.html