Construir carreteras cuesta en España el doble que en Alemania ¿quién se lo lleva?
No se confundan, que esto no es sino la muestra del grave problema. Se trata de los costes de la obra pública y de toda la contratación del estado. Y de la calidad de los bienes y servicios objeto de esa contratación. Y la clave es la corrupción. Ustedes lo saben, yo lo sé, los partidos lo saben y, por encima de todo, lo sabe la gente de la Gürtel y lo sabe Bárcenas. Corrupción: un tema sobre el que escribía, en enero, muy bien Pedro Moya, en APUNTES EN LIBERTAD
El mecanismo es sencillo: La normativa de contrataciones con el estado, desde los ayuntamientos, cabildos y diputaciones, gobiernos autonómicos y gobierno de Madrid, abre un amplio espacio a la discrecionalidad, cuando no, directamente, a la trasgresión de los principios de equidad y libre competencia. Por todas partes, cuando se convocan concursos para estas contrataciones, el grito generalizado es "ya está concedido". Esa es la verdad. Las adjudicaciones a dedo arrastran inmediatamente la contraprestación por parte de la persona o empresa agraciada. Eso supone un sobreprecio brutal. Pero, además, la misma relajación del control conduce, lógicamente, a la disminución de la calidad de lo contratado. Incluso, en muchas ocasiones, a entregar productos que no sirven para nada o, directamente, inexistentes.
Y, por si fuera poco, añadan la atonía económica que genera toda esta situación,en la que la mayoría de las empresas encuentra cerrado el camino a la contratación pública, generadora de actividad.
http://www.publico.es/dinero/463245/espana-paga-por-construir-carreteras-el-doble-que-alemania
http://www.huffingtonpost.es/2013/08/18/coste-carreteras_n_3775578.html
http://www.apuntesenlibertad.com/2013/01/ante-la-corrupcion-transparencia.html