"Ojos que te vieron dir..." el policía represor se manda mudar para no obedecer a Ada
«Para ellos, no hay un policía decente. No importa el uniforme. Nos hicimos policías para repartir hostias. Todos somos unos torturadores». La frase, pronunciada el miércoles por la tarde por un mando de la Guardia Urbana de Barcelona, sintetiza el sentir mayoritario del colectivo de la policía municipal, dicen en EL PERIÓDICO.
Pues verán los de la porra. Es verdad, pero no es verdad del todo. "Ellos" piensan, y yo también, que sí hay policías decentes. Los que no son decentes son, precisamente, los que se hicieron policías y reparten hostias y torturan. Que los hay. Y, claro, quienes alcanzaron palizas y malos tratos, contentos, no están.
Y no me callaré para decir que quienes, en estos tiempos del paro brutal, dejan su trabajo, es porque pueden, ellos sabrán como. Pero la mayoría de los guindillas tendrán que quedarse, porque la alternativa es el paro. Y quiero pensar que la mayoría lo harán muy a gusto. Porque ellos también son pueblo. Y quien va a mandar ahora en Barcelona es el pueblo.