Se trata según el experto de una sentencia injusta porque la Justicia ha dado carpetazo a este asunto como si en las costas gallegas no hubiera ocurrido nada

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SB-Noticias.- “La sentencia del caso Prestige es de absoluta vergüenza” aseguró en declaraciones a La Trapera de Radio San Borondón el ex presidente de la Autoridad Portuaria de Santa Cruz de Tenerife y profesor de Náutica en la ULL, Pedro Anatael Meneses, para quien la Justicia deja de ser justa cuando es tan lenta, no en vano se han tardado 11 años en dictar sentencia sobre un drama social y medioambiental.

Para Meneses, la del Prestige no es una sentencia justa porque además de que hablamos de un eterno proceso judicial, resulta que no hay culpables de ningún tipo, tanto en el aspecto penal como en relación a las responsabilidades civiles, dando carpetazo a este asunto como si en las costas gallegas no hubiera ocurrido nada.

“Es una verdadera vergüenza” insiste el político tinerfeño, para quien de verdad en este escándalo existen responsabilidades civiles como penales, porque se permitió un daño muy grave a sabiendas de que pasaba: “Hay dolo desde el mismo momento en que mandaron al barco a alejarse de la costa” dijo.

Deja claro que ese barco, que tardó muchos días en partirse y hundirse, tenía una grieta por la que estaba vertiendo combustible, de manera que si lo obligaban a alejarse de la costa en esas condiciones, con el añadido de las condiciones meteorológicas reinantes, lo estaban condenando a que se partiera y, por tanto, a que se hundiera, derramando todo el combustible que tenía en sus bodegas, que finalmente llegaría a la costa.

Según Pedro Anatael Meneses, el dolo es tangente, porque se obligó al barco a alejarse de la costa a sabiendas de lo que iba a ocurrir, pero además está el tema de quién dio esa orden, responsable de lo ocurrido, por lo que insiste en que estamos ante un tema en el que hay responsabilidades tanto civiles como penales, sin embargo para la Justicia es como si no hubiera ocurrido nada.

Recordó que se imputó al capitán del buque, a su jefe de máquinas y al director general de Marina Mercante, obviando que había un responsable aun mayor, sin lugar a dudas la naviera propietaria del barco: “No se puede responsabilizar única y exclusivamente al capitán y al jefe de máquinas, porque el mayor responsable es el propietario del barco y no se le hizo responsable”, afirmó el ex presidente de Puertos de Tenerife.

Pero desde el punto de vista de la responsabilidad que tiene el gobierno de España ante lo que estaba ocurriendo y lo que finalmente ocurrió, no hablamos de una responsabilidad única del director general de Marina Mercante, sino del ejecutivo estatal, sin embargo quienes lo dirigían dejaron que se hundiera a ese director general cuando por encima de él estaba un viceministro y un ministro, porque se tomaron decisiones políticas de alejar el barco.

“Después de tanto tiempo y del terrible daño provocado, me avergüenza que no haya pasado nada” dijo Pedro Anatael Meneses, quien advierte de que ante acontecimientos como este qué podría ocurrir en Canarias en relación a las prospecciones de Repsol si hubiera un grave accidente y las costas de Lanzarote y Fuerteventura se llenaran de crudo: “¿Tampoco habría responsables de ningún tipo como con el Prestige? Ya está bien con estos temas. Es muy indignante” concluyó.