La razón auténtica, aunque oculta, de la repetición de las elecciones del 26-J (Cándido Marquesán Millán)
Los medios de comunicación tanto privados como públicos dan una visión sesgada, parcial e interesada de los acontecimientos políticos. La libre circulación de ideas y opiniones se ve amenazada por los grandes medios de comunicación privados cada vez más concentrados y vinculados con los poderes financieros y empresariales, que al alcanzar tanto poder, pueden contrariar o delimitar la soberanía expresada por la sociedad en las urnas y poner en peligro la democracia, de ahí que el profesor Ferrajoli, los denomine poderes salvajes. Las empresas de comunicación son poderes de hecho, influyentes sobre los asuntos públicos y con agendas que no responden necesariamente a los intereses de la sociedad. Según Sánchez Noriega “tienen capacidad en el espacio político para boicotear leyes o difundir determinadas demandas y, a la vez, una gran resistencia a las imposiciones del poder político”.
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