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viernes, 29 de marzo de 2024 10:20h.

El arquitecto Esteban de Manuel Jerez considera que en el PGO Santa Cruz de Tenerife los dirigentes políticos han priorizado la especulación sobre los intereses generales


Esteban de Manuel Jerez, prestigioso arquitecto, profesor de la Universidad de Sevilla y portavoz de Equo en la Junta de Andalucía, invitado a la asamblea de la Plataforma contra el PGO de Santa Cruz, afirmó en LA TRAPERA de RADIO SAN BORONDÓN que los planes generales no son instrumentos para el desarrollo de los planes especulativos de los grandes empresarios que tienen su nicho de negocio en seguir construyendo, como ocurre en la capital tinerfeña.

El arquitecto Esteban de Manuel Jerez considera que en el PGO Santa Cruz de Tenerife los dirigentes políticos han priorizado la especulación sobre los intereses generales

 

Parece que en Santa Cruz los representantes políticos han entregado la ciudad para que los grandes empresarios hagan negocio a costa de los intereses generales, dijo

SB-Noticias.- Esteban de Manuel Jerez, prestigioso arquitecto, profesor de la Universidad de Sevilla y portavoz de Equo en la Junta de Andalucía, invitado a la asamblea de la Plataforma contra el PGO de Santa Cruz, afirmó en La Trapera de Radio San Borondón que los planes generales no son instrumentos para el desarrollo de los planes especulativos de los grandes empresarios que tienen su nicho de negocio en seguir construyendo, como ocurre en la capital tinerfeña.

 

Jerez explicó que se decidió a estudiar arquitectura por la enorme preocupación que le despertó el ver cómo la Granada que conocía desde que nació, la cual tenía una perfecta relación con su paisaje, estaba desapareciendo consumida por la voracidad especulativa propiciada por el desarrollismo a ultranza. “De una ciudad que convivía a la perfección con la vega, se pasó a una ciudad en la que se levantaban autopistas, inmensas torres, hasta el punto de que la ciudad histórica se estaba viendo amenazada por la especulación”, dijo.

Sin embargo reconoce que en la Universidad no le enseñaron cómo defender los valores históricos que toda ciudad tiene, sino que debido a la obsesión que supuso la Expo de Sevilla más bien le enseñaron a acudir a los barrios tradicionales, construidos por sus propios moradores, con muy poco respeto, con la idea de que incluso sin haberlos pisado, había que borrarlos del mapa, algo que particularmente le rebelaba.

Por eso, junto a algunos otros jóvenes arquitectos con fuerte compromiso social, creó Arquitectura y Compromiso Social, una ONG que defiende el derecho a la vivienda y la ciudad, trabajando en problemas de marginalidad en los barrios, en problemas de cooperación al desarrollo, hasta el punto de que cuando llega el momento de la revisión del PGO de Sevilla, decidieron promover un gran debate ciudadano al pensar que era el momento adecuado para hacer ciudadanía debatiendo sobre la ciudad que queremos, de ahí surgió un movimiento social llamado La Sevilla que queremos, que trabajó junto a un colectivo llamado Una Sevilla para todos, movimientos ecologistas y organizaciones de defensa de derechos humanos.

El experto sostiene que de esa inquietud surgió un debate muy interesante puesto que hablamos de que se adelantaron a la burbuja inmobiliaria. No en vano, se argumentó desde las instancias políticas que se tenía que revisar el PGO de Sevilla porque se había agotado el suelo urbanizable mientras que la ciudad necesitaba seguir creciendo, mientras que los datos de los que disponía el movimiento social demostraban que no había tal necesidad puesto que había por aquel entonces más de 40.000 viviendas vacías y había suelo en el Plan en vigor que permitía la construcción para otras 40.000 nuevas viviendas, lo que daba para que la ciudad siguiera creciendo varias décadas al ritmo demográfico.

Afirma por tanto que si se decidió revisar en 2000 el PGO de Sevilla a pesar de que no hacía falta era por el enorme negocio especulativo, que no tenía por tanto nada que ver con la satisfacción de las necesidades de vivienda de los ciudadanos, sino para la satisfacción de la avaricia de unos cuantos empresarios de la construcción empeñados en llenar sus bolsillos a costa de los intereses generales, algo en lo que se parece la problemática que se está viviendo en Santa Cruz de Tenerife.

Para el arquitecto, los planes generales no son instrumentos para el desarrollo de los intereses especulativos de los grandes empresarios que tienen su nicho de negocio en construir viviendas innecesarias si tenemos en cuenta el enorme volumen que se encuentran vacías en estos momentos, sino que se tienen que encargar de los barrios, sobre todo de aquellos que han sido los grandes olvidados por la política con el objetivo de mejorarlos, no de hacer negocio con ellos.

Esteban de Manuel Jerez dijo que sin saber en profundidad el alcance del PGO de Santa Cruz, sí parece claro que se trata de un buen ejemplo de lo que es la connivencia entre poder político y el poder que ostentan los grandes poderes empresariales, como así indica el hecho de que se hayan dejado al margen del planeamiento a un tercio de los ciudadanos en base a una norma legal que se incumple para dejar construir torres a determinados empresarios allegados al poder.