Ana Botella exige a los jueces que no se guíen por “el sentimiento de la calle” porque “eso era una cosa de la Revolución francesa”
Veo en PÚBLICO y EL PLURAL la reeseña de esta nueva estupidez de una persona que en un país civilizado no podría ocupar un cargo de ningún tipo.
08 de febrero de 2014 (08:21 h.)
El sentimiento de vergüenza ajena que le invade a uno cada vez que esta individua abre la boca, resulta insufrible.
En este caso, además, Botella desprecia flagrantemente el precepto constitucional de la paricipàción ciudadana y demnuestra que su sentimiento democrático es insignificante.