Cambio de piel. Francisco se desprende de Bergoglio - Horacio Verbitsky
Me parece relevante, en este importante artículo de Horacio Verbitsky en el digital argentino PÁGINA 12, la referencia a la vieja práctica, tan utilizada por la derecha, de descalificar a quien denuncia, cuando no se dispone de argumentos con los que rebatir la propia denuncia. Le guste o no le guste a la Curia romana y al jesuitismo oficial, el caso de los dos jesuitas, Yorio y Jalics, detenidos y torturados en la ESMA, no con la connivencia, sino con la complicidad e incluso la denuncia de la Jerarquía Católica argentina, incluyendo a Bergoglio, está más que comprobado. Y el relato, documentado de Verbitsky me ha recordado el grave contencioso que mantiene la Iglesia católica oficial con la Iglesia Católica no oficial pero más auténticamente cristiana: los sacerdotes, monjas y personas católicas laicas que cumplen el mandato de su fundador con su compromiso social.
Desde aquellos tiempos de la Misión de París, los curas obreros, la Teología de la Liberación, y la condena de los mitrados vaticanos con la acusación de la "Herejía de la Acción", las jerarquías locales y el Vaticano siempre ha hecho lo posible por neutralizar a curas y monjas y personas cristianas laicas que entienden en su plenitud el mandato evángélico de amar al prólimo, incluso obviando la partícula "tanto como a si mismo". Esta gente cristiana de verdad -está escribiendo un ateo, pero que mira y piensa- que se preocupa por la gente desamparada y, por ello, recibe la condena de la Iglesia opulenta.
De manera que Bergoglio puede seguir con su mascarada de presentarse como un cura bonachón. Pero solamente engañará a quienes quieran dejarse engañar. Y, desde luego, los y las izquierdistas sinceramente anticlericales, no nos vamos a dejar engañar. Ay Bergoglio, que mentiroso eres...
http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-215961-2013-03-17.html