La brutalidad y la diligencia en el ataque a EL PALOMAR
Otra vez, la diligencia policial y judicial para defender los intereses de una sola persona, contra los derechos de otro montón de personas. El derecho del propietario del inmueble es digno de respeto, por supuesto; pero no más ni antes que los derechos de los demás. Y, por encima de todo, el hombre tiene que ajustarse a las normas y no se le puede permitir que tire por la calle de enmedio.
El desalojo de EL PALOMAR en Las Palmas de Gran Canaria, según dicen en CANARIAS AHORA, se hizo por un atajo legal irregular, por la vía penal, cuando no había razón para ello. Y yo lo que digo es que los jueces y la policiía deberían preocuparse tanto o más por los derechos generales como se atiende a la propiedad privada, que parece que es lo único que les importa. Claro la propiedad privada es el derecho esencial de los ricos, fuente de todos sus demás privilegios. A los de abajao, como no tenemos propiedad privada, no nos asiste derecho alguno.