“La ley de dependencia era la panacea y se ha convertido en una gran estafa”
José Luis Cámara entrevista, y Fran Pallero lo retrata, a Luis Cayo Pérez Bueno, presidente del Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (Cermi), sobre esta -una más- frutración de un estado que iba camino de ser democrático, moderno y justiciero, y que ahora avanza en la senda hacia el feudalismo, la intolerancia y la crueldad con las personas débiles.
La ley de dependencia - que Pérez Bueno prefiere llamar "de autonomía personal" fue en su día una auténtica campanada, una promesa de que íbamos por fin camino al siglo XXI, que salíamos de la indiferencia oficial y social hacia la gente desamparada. Pero la realidad nos golpeó rápidamente. ya en tiempos psoclialistas recientes vimos como la ruindad de Paulino e Inés, con la conniven cia criminal de los del PsoE, desviaba los fondos estatales para la dependencia y, directamente, no aplicaba los presuùestos de la comunidad canaria. Vimos como Canarias quedaba, como siempre, a la cola en atención a quienes tenían derecho al sosten oficial para obtener la autonomia personal cuyo derecho les reconocía la ley.
Pero ahora, ya se ha consumado la escabechina. Sencillamente esa ley ha dejado de existir, en términos prácticos. Vamos, directamente, proa al marisco del siglo XII, o anteriores.