Plasencia, González el viejo y Zerolo, capos de la estafa millonaria al pueblo chicharrero

Este 9 de septiembre, se ventila en los tribunales, al fin, la estrepitosa estafa de Las Teresitas, por la que el gang comandado por Miguel Zerolo, Antonio Plasencia e Ignacio González el viejo, deberá responder de la tonga de millones arramblada al pueblo chicharrero. Paco de la Barreda, que fue uno de quienes las pasaron canutas, defendiendo con las uñas y frente al pitorreo oficial, coalicionero, ppero y psociata, recuerda la fecha en su muro de FACEBOK. Y yo, Chema Tante, insisto en que, cuando se trata de delitos y sinvergüenzas, no es cierto lo de "nunca es tarde, si la dicha es buena"; que aquí prima el otro adagio: justicia lenta no es justicia". Y que por estos intolerables retrasos procesales, el trío de granujas citados y el resto de gente aprovechada, han podido disfrutar muchos años del fruto de sus rapiñas. Y pavonearse por las calles, como honradas y respetables personas, cosa que, lo digo yo, no son. Y digo esto, a sabiendas de que cabe la posibilidad de que esta caterva repugnante no pague sus culpas, merced a esa doctrina iniciada por Zerolo, seguida por Soria y consagrada por Rajoy y Rivera, de que, si no se demuestra conexión directa entre la fechoría y el enriquecimiento, no hay nada que perseguir.