TSJC: La culpa del asesinato fue de la asesinada - por Chema Tante
La mujer asesinada el 22 de octubre habia, como ocurre demasiadas veces, pedido alejamiento y protección. Y, como es costumbre exasperante, no fue atendida. Y ahora el Tribunal Superior de Justicia de Canarias emite una nota en la que intenta justificar al juez y fiscalía, Pero lo que consigue es demostrar la ineptitud de la policía y el alejamiento de la realidad del juez, de la fiscalía y del propio TSJC. Una ineptitud y un alejamiento de la realidad que les incapacita para cumplir sus respectivas responsabilidades.
TSJC: La culpa del asesinato fue de la asesinada - por Chema Tante
La mujer asesinada el 22 de octubre habia, como ocurre demasiadas veces, pedido alejamiento y protección. Y, como es costumbre exasperante, no fue atendida. Y ahora el Tribunal Superior de Justicia de Canarias emite una nota en la que intenta justificar al juez y fiscalía, Pero lo que consigue es demostrar la ineptitud de la policía y el alejamiento de la realidad del juez, de la fiscalía y del propio TSJC. Una ineptitud y un alejamiento de la realidad que les incapacita para cumplir sus respectivas responsabilidades.
Si, como dice la nota del TSJC, el juez y la fiscalía se apoyaron en un informe policial que restaba crédito a las repetidasd denuncias de la mujer después asesinada, es obvio que la o el policía que emitió el informe no tiene capacitación para su oficio.
Apuntar, como apunta la nota del TSJC, que la orden de alejamiento no era procedente, porque el demandado, despùés asesino, "trabajaba en una gasolinera cercana al domicilio" de la denunciante y acarrearía un trastorno laboral, denota que quienes tomaron la decisión tienen completamente distorsianada su escala de valores morales. Supeditar un riesgo de muerte a la estabilidad laboral demuestra una confusión moral evidente.
Y, como guinda de la aberración, la nota del TSJC indica que la víctima, después asesinada "rechazó ser referida a un centro de acogida" es prueba de que juez y fiscal consideran que es la víctima potencial, la persona en riesgo, quien debe ser condenada, en lugar del probable agresor. Con esto, además, juez, fiscal y quien redactó la nota del TSJC ignoran las consecuencias laborales, familiares y psicológicas que supone abandonar el hogar para trasladarse a un centro de acogida.
En conclusión:
El o la polícia que emitió el informe sin enterarse del riesgo, no sabía de qué estaba hablando y, en consecuencia, no puede permtirse que siga en un cargo para el que es evidente no tiene la capacidad suficiente.
Los jueces, fiscales que tomaron la decisión de negar alejamiento y protección a una mujer después asesinada, así como quienes redactaron la nota extravagante del TSJC demuestran un alejamiento de la realidad que les incapacita para ejecer una función juzgadora.
Toda una serie de actuaciones y de pretendidas explicaciones que prueban el absoluto desprecio por la mujer la ignorancia de la gravedad del terrorismo machista, el feminicidio.
Y, sobre todo, lo que ha ocurrido es una explicación diáfana del porqué la justicia funciona tan mal como funciona.