Una foto histórica: dos luchadoras por los derechos, Rosy y Miriam
Rosy Cubas, recien salida de una huekga de hambre de 23 días defendiendo la sanidad pública, se ha acercado a dar su palabra de aliento a Miriam, en huelga de hambre defedniendo su derecho constitucional al trabajo.
Publico también una reflexiones de Asun Frías y los enlaces a las declaraciones en SAN BORONDÓN, de la propia Miriam y de Inma Évora
Y conste que mi apoyo a Miriam, como antes a >Rosy no impide que le pida a Miriam, como ántes le pedimos a Rosy, que abandone la huelga de hambre. Ya ha dado su testimonio, para vergüenza, no de la UGT, sino de los toletes y las toletas que dirigen ese sindicato sin tener idea de lo que significa. Miriam debe ahora seguir su lucha por otros medios. Y ahí estaremos, todas y todos, acompañándola y apoyándola.
Dice Asun Frías Huerta 28 de marzo de 2013:
Rosy Cubas estuvo 23 días en huelga de hambre por una sanidad pública digna para ella y para todas las personas. Míriam Pérez lleva 18 dias en huelga de hambre por sus derechos laborales y por los de toda la clase obrera. Ambas han sido apoyadas por distintas plataformas y grupos pero, también, han sido criticadas o ignoradas por demasiados colectivos, partidos, sindicatos y, en general, "progres" de las más diversas familias. Yo misma me he sentido incómoda con diferentes aspectos de estas dos luchas. Por ejemplo: el que hayan tomado medidas tan extremas sin decidirlas en procesos de deliberación y planificación colectiva de los que hayamos formado parte la mayoría de las organizaciones sociales, sindicales y políticas de estos lares a las que, a posteriori, nos han solicitado apoyo. Supongo que en un caso ha sido por pura espontaneidad, y en el otro por partir de una lucha individual y por buscar el factor sorpresa, entre otros motivos bien legítimos.
Ahora bien, al margen de otras consideraciones para las que ya habrá tiempo, ahora toca arrimar el hombro, camaradas. Toca que nos mojemos más por la justicia de los fines perseguidos y porque sabemos de la autenticidad, el coraje y la radicalidad de las luchas emprendidas. Gracias, Margarita Rosa Cubas Jimemez y Miriam Pérez Mendoza por todo lo que nos han removido y nos siguen removiendo por dentro.